Los Philadelphia Eagles destronaron este domingo a los Kansas City Chiefs con una contundente victoria de 40-22 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, impidiendo así el histórico triplete de Patrick Mahomes y asegurando su segundo trofeo Vince Lombardi.
Dos años después de caer ante los Chiefs en el Super Bowl de Glendale, los Eagles se tomaron revancha con una exhibición de dominio total. Su defensa anuló a Mahomes, quien sufrió 2 intercepciones y 6 capturas, la mayor cantidad en su carrera. Pese a un intento de reacción en el último cuarto, el mariscal de campo terminó con 257 yardas, 3 pases de anotación y un 21 de 32 en envíos completos.
Jalen Hurts lideró la ofensiva de Philadelphia con una actuación brillante. Completó 17 de 22 pases para 221 yardas, 2 touchdowns y 1 intercepción, además de sumar 72 yardas terrestres y 1 anotación. A pesar de la férrea marca sobre Saquon Barkley, quien terminó con 57 yardas, los Eagles brillaron por aire con DeVonta Smith y AJ Brown, ambos autores de un TD.
Los Chiefs intentaron reaccionar con anotaciones de Xavier Worthy y DeAndre Hopkins, pero la superioridad de los Eagles fue incuestionable. La defensa de Philadelphia limitó a Mahomes a solo 33 yardas en la primera mitad, mientras que Cooper DeJean firmó un pick-six en su cumpleaños, llevando el marcador a un lapidario 24-0 al descanso.
El espectáculo de medio tiempo contó con Kendrick Lamar, quien ofreció una presentación explosiva con SZA como invitada especial y una aparición de Serena Williams entre los bailarines.
Sin opciones de remontada, Kansas City vio desvanecerse su sueño de un tercer título consecutivo. Mientras el estadio coreaba “Fly Eagles, Fly”, el equipo de Nick Sirianni celebraba su triunfo con un baño de Gatorade en el banquillo, poniendo fin al reinado de los Chiefs en la NFL.
Dayra Gómez