El Real Madrid protagonizó una remontada épica en el Etihad Stadium, superando 2-3 al Manchester City y logrando, por primera vez en su historia, conquistar el mítico estadio.
Con 2 goles en los últimos 4 minutos, el equipo de Carlo Ancelotti se llevó una ventaja crucial para la vuelta en el Santiago Bernabéu, afianzando su imagen de campeón.
El Real Madrid mostró su mejor versión de la temporada, superando las dificultades físicas y de descanso que enfrentaban sus jugadores frente a un Manchester City que, a pesar de su superioridad en la fase grupal, cometió errores cruciales en los últimos compases del partido. Tras un inicio reñido, los goles de Rodrygo, Brahim Díaz y Jude Bellingham, quien selló la victoria con el 2-3 en tiempo añadido, fueron el reflejo del carácter del equipo madridista.
El partido tuvo momentos clave que marcaron el destino de la eliminatoria. El Manchester City se adelantó en 2 ocasiones con goles de Erling Haaland, quien aprovechó fallos defensivos del Real Madrid. Sin embargo, el equipo de Ancelotti no se rindió y fue siempre a por la victoria, con un planteamiento ofensivo que se tradujo en 19 disparos, 7 de ellos a puerta.
Este triunfo, el número 300 del Real Madrid en la Copa de Europa, refuerza la figura de Carlo Ancelotti y lanza un mensaje claro: el campeón está de vuelta.
A pesar de las bajas en defensa y una alineación improvisada, el equipo madridista se mostró sólido y competitivo, con actuaciones destacadas de jugadores como Fede Valverde, que jugó como lateral derecho, y Raúl Asencio, que logró frenar a Haaland.