El Sistema Penitenciario del Estado de Colima reconoció que no cuenta con instalaciones adecuadas y dignas para alojar y dar una adecuada atención médica a personas privadas de su libertad que sufren trastornos mentales y son violentas, de acuerdo a información resguardada en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Tras una solicitud de información sobre el cumplimiento de la recomendación general 9/2004 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Secretaría de Seguridad Pública estatal, a través del Sistema Estatal Penitenciario, reconoció que incumplió con el punto cuarto de las recomendaciones.
En ese punto, el Sistema Estatal Penitenciario expresó lo siguiente a la CNDH: “A la fecha no se cuenta con un establecimiento especial, con capacidad suficiente, para alojar y proporcionar adecuada atención médica y psiquiátrica a todas las personas privadas de la libertad con padecimientos mentales que presenten conductas particularmente violentas y que no pueden ser llevadas a tratamiento a hospitales psiquiátricos”.
En su recomendación, la CNDH expuso: “Giren instrucciones a quien corresponda, a efecto de que se provean y gestionen los recursos económicos y materiales para que (…) se construya un establecimiento especial, con capacidad suficiente para alojar y proporcionar adecuada atención médica y psiquiátrica a todos los internos con padecimientos mentales que presentan conductas particularmente violentas y que constituyan un riesgo para las víctimas y la sociedad”.
Asimismo, agrega que, en la medida de lo posible, se ajusten a las características del Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial, en cuanto a personal capacitado e instalaciones que permitan brindar una estancia digna y el tratamiento integral que requieren dichas personas.
El documento oficial adquirido vía transparencia también refiere que la CNDH pidió que en caso de que el número de internos con trastornos mentales no justifique la existencia “de un establecimiento de tales características, deberá contarse al menos con un pabellón psiquiátrico anexo a un centro de reclusión.
Además, también se pide que ese pabellón “cuente con personal capacitado y las instalaciones necesarias para proporcionar un tratamiento similar al que reciben los enfermos mentales en el citado establecimiento federal”. Lo anterior tampoco, de acuerdo a la respuesta del Sistema Estatal Penitenciario, se cumple.
Sin embargo, en la respuesta a otros puntos recomendatorios de la CNDH, la autoridad penitenciara estatal argumentó que se tuvieron avances en materia de coordinación con autoridades de salud pública, a través de los Hospitales Regional Universitario de la ciudad de Colima, y de los Hospitales Generales de Manzanillo e Ixtlahuacán.
“Atienden a las personas privadas de su libertad que padecen trastornos mentales, mediante la programación de citas de primera vez y el subsecuente servicio de consulta externa de psiquiatría, y en caso de urgencia a través de la Activación del Centro Regulador de Urgencias Médicas de la Secretaría en mención”.
Asimismo, expone que se les brinda tratamiento psicofarmacológico, psicoterapia individual, psicoterapia de grupo, psicoterapia familiar y actividades psicoeducativas, culturales y deportivas, además de terapia ocupacional y capacitación para el trabajo.