Miles de personas se manifestaron en Niamey para expresar su respaldo a la junta militar que gobierna Níger desde el golpe de Estado del pasado 26 de junio y exigir el retiro inmediato de las tropas francesas del país.
Los manifestantes, enfurecidos contra Francia, cuyos diplomáticos y tropas se niegan a abandonar el país, coreaban consignas como “Abajo el imperialismo”, “Soldados franceses, Níger es un país soberano, ¡váyanse!” y “Macron, Níger no es tu propiedad”.
La manifestación, que tuvo lugar cerca de la base aérea 101 del ejército francés en Niamey, contó con la participación de los principales líderes musulmanes de Níger, que rezaron para que el país este protegido de los “enemigos de la paz”.
En su sermón, Issaka Hassane Karanta, presidente del Consejo Islámico de Níger (CSN), criticó la actitud de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) que impuso sanciones a los golpistas y amenaza con el uso de la fuerza para restablecer el orden constitucional en Níger.
“Somos un pueblo pacífico y justo, y Dios está siempre del lado del justo, él nos protegerá contra toda forma de agresión interna como externa”, afirmó el imán.
Tras la oración, varios oradores arengaron a la multitud sobre temas relacionados con la política francesa en África y especialmente en el Sahel y en Níger, la “ilegal” presencia de las tropas occidentales en el territorio nigerino y la “mala gestión” del régimen derrocado.
Según los organizadores, la movilización se prolongará toda la noche hasta el amanecer frente a la base militar gala, y este sábado se celebrará otra concentración, y que va a ser la “más grande” desde el golpe de Estado, declaró a EFE Habibou Abdou, uno de los organizadores de la protesta.
La base aérea francesa, anexa al aeropuerto Diori Hamani y compartida con el Ejército nigerino, está situada en las afueras de Niamey, y en ella están instaladas desde 2013 las fuerzas francesas del dispositivo antiterrorista de Barkhane, conforme a los acuerdos firmados con el anterior gobierno del país africano.
París tiene unos 1,500 soldados en Níger, el último país del Sahel junto a Chad en el que dispone de presencia militar, después de haber tenido que salir de Mali y Burkina Faso por los golpes de Estado que han llevado a sendas juntas militares a tomar las riendas del poder.