El presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, escapó este martes ileso a un ataque del grupo terrorista somalí Al Shabab, que detonó una bomba al paso de su convoy mientras circulaba por la capital del país, Mogadiscio, informaron fuentes oficiales.
Mohamud “se encuentra bien de camino hacia el frente, donde encabezará y apoyará codo con codo al heroico Ejército Nacional Somalí (…) en la lucha contra el terrorismo”, confirmó el secretario principal del presidente, Zakariye Hussein, en su cuenta de la red social X.
“La batalla por la liberación de nuestra nación continúa con una determinación inquebrantable, sin dejarse intimidar por el miedo ni las falsedades. Somalia prevalecerá”, agregó Hussein.
El secretario principal publicó varios vídeos del presidente visitando zonas del sur de Somalia para “intensificar la lucha contra los terroristas” y animar a las tropas que combaten a los terroristas.
El asesor de Seguridad Nacional de Somalia, Hussein Sheikh Ali, también aseguró en X que “el presidente de la República se encuentra a salvo y de gira”.
La bomba provocó una gran explosión en el cruce de Ceel-Gaabta, en el distrito capitalino de Waaberi, cuando transitaba por la zona el convoy presidencial.
La explosión destruyó un edificio cercano en cuyos escombros los servicios de emergencia descubrieron el cadáver del periodista Mohamed Abukar Dabashe, fallecido por el impacto de la detonación, informaron medios locales.
En un comunicado, Al Shabab se atribuyó el ataque al indicar que sus terroristas “llevaron a cabo una operación especial en Mogadiscio” en la que atacaron “un convoy de vehículos” que transportaba a Mohamud cuando “salían del palacio presidencial y se dirigían al aeropuerto” de la capital somalí.
Al menos 17 periodistas de medios locales e internacionales fueron arrestados en el lugar del atentado, denunció el sindicato de Periodistas Somalís (SJS, en sus siglas en inglés).
Los periodistas fueron trasladados a una comisaría policial en la que “les confiscaron las cámaras y borraron todo el material antes de su publicación”, subrayó el SJS en X, al condenar “enérgicamente este acto” e instar a la Policía a “cesar de inmediato la represión contra los medios de comunicación en Mogadiscio”.
Somalia ha intensificado las operaciones militares contra Al Shabab desde que Mohamud anunciara en agosto de 2022 una “guerra total” contra los terroristas.
Desde entonces, el Ejército, apoyado por sucesivas misiones de la Unión Africana, ha efectuado ofensivas contra el grupo, a veces con la colaboración militar de Estados Unidos y Turquía en bombardeos aéreos.
Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a la red terrorista de Al Qaeda, ataca con frecuencia en Mogadiscio y otros puntos del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional– e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Al Shabab controla zonas rurales del centro y el sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en un estado de conflicto y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias terroristas y señores de la guerra.