La calificadora de riesgo Moody’s expresó sus dudas de que Panamá (Baa3 negativa) logre la meta fiscal de 4% de déficit este año, dada la rigidez del gasto, y alertó de la necesidad de medidas legislativas que respalden la “credibilidad de un proceso de consolidación fiscal plurianual”, un aspecto que consideró clave para frenar el deterioro del crédito.
“Alcanzar la meta fiscal (este año) requiere una fuerte restricción del gasto y una buena recaudación de ingresos a través de medidas administrativas. Nuestro supuesto actual es que el déficit probablemente superará el límite (del 4%) pese a cierta restricción del gasto, ya que los ingresos aumentarán, pero es posible que sigan siendo inferiores a las expectativas presupuestarias de 2025”.
Así lo indica Moody’s en un reporte difundido este jueves (20), en el que resalta que las presiones fiscales de Panamá aumentaron “considerablemente debido al fuerte deterioro del déficit fiscal y la asequibilidad de la deuda en 2024”.
El déficit se amplió al 7.4% del producto interno bruto (PIB) en el 2024 -por encima de la expectativa de Moody’s del 6.4%- con respecto al del 3.9% de 2023.
El año pasado los ingresos cayeron 7.1% interanual y la recaudación un 8%, unos resultados “considerablemente inferiores a los estimados en el presupuesto del gobierno anterior” de Laurentino Cortizo (2019-2024).
Y en 2024 el gasto total aumentó 11.7%, debido “en parte al pago de 786 millones de dólares en concepto de cuentas por pagar (0.9% del PIB), pero también refleja una carga de intereses considerablemente superior, ya que los pagos por este concepto llegaron a 2 mil 500 millones de dólares (un aumento del 17.3% interanual)”.
Como resultado, “la carga de la deuda subió al 62% del PIB en 2024, por encima de nuestra estimación de mayo de 2024 del 59% y del 56% registrado en 2023. En este nivel, la carga de la deuda de Panamá ha comenzado a divergir de la mediana de Baa (58% del PIB)”, dice Moody’s.