No todas las personas que deciden dejar atrás el sedentarismo y adoptar una rutina de ejercicio físico o deportivo requieren consumir suplementos alimenticios. Lo más importante es ajustar su alimentación base hacia una dieta saludable, afirmó el doctor en Ciencias Médicas y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colima, Walter Abraham Serrano Moreno.
En una entrevista, Serrano Moreno señaló que muchas personas, motivadas por redes sociales o influencers sin respaldo científico, buscan alimentarse como atletas de alto rendimiento, aunque apenas estén comenzando a moverse. “La industria de suplementos deportivos es enorme, mueve muchos recursos y nos vende la idea de que necesitamos productos adicionales para rendir más, cuando en la mayoría de los casos no es así”, advirtió.

El especialista recomendó que quienes inician una rutina de ejercicio acudan con un profesional de la nutrición, quien podrá ayudarles a adaptar su alimentación sin necesidad de suplementos. “Basta con seguir una alimentación saludable basada en el nuevo ‘Plato del Bien Comer’ establecido en México”, explicó.
Serrano puntualizó que, dependiendo del tipo de actividad física, podrían requerirse pequeños ajustes nutricionales específicos. Por ejemplo, un aumento en el consumo de proteínas si el objetivo es ganar fuerza muscular, o más hidratos de carbono si la meta es correr 10 kilómetros o participar en maratones. Pero siempre, insistió, debe hacerse bajo la guía de un especialista.
Recomienda también reducir o eliminar el consumo de alimentos ultraprocesados y aquellos con sellos de advertencia por alto contenido de grasas saturadas, azúcares o sodio. “Mientras más comida real consumamos, mucho mejor”, afirmó.
Además, destacó la importancia de prestar atención al tipo de alimentos que se consumen, su cantidad y el horario en que se ingieren. “No todas las personas tienen el mismo estilo de vida; por eso, el horario de alimentación debe adaptarse al trabajo, la rutina diaria y también a las señales del cuerpo”, comentó. En este sentido, aprender a distinguir entre hambre real y antojo o ansiedad es fundamental.
Serrano explicó que el estilo de vida saludable se compone de una triada fundamental: ejercicio físico regular, alimentación adecuada y descanso suficiente. “Al ejercitarnos, los músculos se desgastan y requieren nutrientes para recuperarse. Es ahí donde entra la importancia de una buena alimentación y del descanso, especialmente el sueño, que es cuando ocurren muchos de los procesos metabólicos y de reparación muscular”.
Finalmente, enfatizó que no se trata de exigirle al cuerpo sin darle lo necesario para recuperarse. “El descanso es parte del entrenamiento. Dormir bien también es nutrirse”, concluyó.