Agobiada por reservas monetarias en nivel crítico y en medio de fuertes presiones cambiarias, Argentina aspira a conseguir préstamos por al menos 20 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales de crédito.
Tras casi 2 semanas de crecientes dudas y rumores entre los inversores sobre el programa que Argentina negocia con el FMI, el ministro de Economía, Luis Caputo, salió este jueves a revelar el monto de los nuevos préstamos que el Gobierno de Javier Milei pretende obtener del Fondo, un dato con el que busca llevar tranquilidad a los mercados.
“El monto que nosotros acordamos es de 20 mil millones de dólares”, anunció Caputo al disertar en una conferencia regional en Buenos Aires sobre la regulación del sector asegurador.
El ministro reveló además que, en paralelo al acuerdo de facilidades extendidas que se busca con el FMI, Argentina negocia con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe CAF fondos adicionales -cuyo monto no precisó- que también se destinarán a reforzar las reservas del Banco Central.
Bajo el argumento de la “confidencialidad” de las conversaciones, el Gobierno había rehusado hasta ahora informar el monto de los créditos pretendidos.
Solo había dejado saber pocos detalles del eventual acuerdo: que habrá préstamos a devolver en un plazo de 10 años, con 4 años y medio de gracia sobre los pagos de capital, y una tasa de interés a aplicar del 5.63% anual, además de un programa económico de 4 años, con revisiones periódicas del cumplimiento de metas.
La falta de detalles más sustanciales alimentó la incertidumbre entre los inversores, en particular respecto a eventuales cambios en la política cambiaria y una posible devaluación del peso argentino.
Esos temores empujaron una renovada demanda de dólares. Para intentar sostener el tipo de cambio, el Banco Central volcó al mercado casi 1,400 millones de dólares en las últimas 9 jornadas, aumentando la sangría de reservas.
Detalles aún en discusión
Para dar una señal al mercado, Caputo habló este miércoles con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y le pidió “permiso” para revelar la cifra del préstamo que se negocia.
La portavoz del FMI, Julie Kozack, dijo este jueves en rueda de prensa que el monto del eventual paquete de asistencia será “considerable”, pero que será determinado por el directorio del organismo y será desembolsado “en tramos” cuyas “fases exactas” aún son objeto de discusión.
El Gobierno insiste en que no habrá una devaluación brusca del peso y que el ajuste para recuperar el equilibrio fiscal y monetario ya fue hecho por el Gobierno el año pasado.
Sin embargo, Kozack afirmó este jueves que “existe un entendimiento compartido sobre la necesidad de seguir adoptando una batería consistente de medidas de tipo fiscal, monetaria y cambiaria mientras se siguen fomentando más reformas que estimular el crecimiento”, luego de que la economía argentina se hundiera un 1.7% en 2024.
Según ha informado el Ejecutivo, los nuevos préstamos serán aplicados a cubrir parte de los vencimientos vigentes con el FMI -al que Argentina adeuda actualmente a 41,363 millones de dólares- y a la recompra de títulos del Tesoro en cartera del Banco Central con el objetivo de mejorar el balance de la autoridad monetaria, cuyas reservas están en niveles críticos.
Sangría de reservas
Caputo afirmó este jueves que, gracias al auxilio financiero del FMI y de otros organismos, las reservas internacionales brutas del Banco Central subirán a 50 mil millones de dólares, desde los actuales 26,222 millones de dólares, su menor nivel desde enero de 2024.
Desde inicios de este año, las reservas brutas descendieron en 6,681 millones de dólares, mientras consultores privados aseguran que las reservas netas están en negativo.
Este jueves, el Banco Central vendió otros 84 millones de dólares en el mercado.
“Es irrelevante la discusión cambiaria”, aseveró este jueves en declaraciones radiales Milei, quien destacó que reservas monetarias en torno a los 50 mil millones de dólares serán más que suficientes para respaldar una base monetaria de 26 mil millones de dólares -un monto igual al de las actuales reservas brutas-.
Argentina, que ha firmado una veintena de acuerdos con el FMI, es el mayor deudor de ese organismo, con cerca del 28% del total de préstamos adeudados por diversos países al Fondo.