El presidente de Siria, Ahmed al Sharaa, anunció la formación de un nuevo Gobierno de transición con la vista puesta en reconstruir las instituciones estatales sobre la base de la transparencia, abordar los problemas económicos y sociales, reforzar los derechos humanos y libertades, y garantizar un mejor futuro para las nuevas generaciones.
“La formación de un nuevo Gobierno hoy es una declaración de nuestra voluntad común de construir un nuevo Estado fuerte y estable que prioriza los intereses de la patria y los ciudadanos”, afirmó Al Sharaa en su discurso en el Palacio Presidencial, en Damasco, donde definió este momento como “crucial” para la historia siria.
Al Sharaa afirmó que el nuevo Gobierno de transición hunde sus raíces en la transparencia y la rendición de cuentas, y no permitirá que la corrupción se infiltre, mientras que consideró la justicia como la base de todo.
Empezó su discurso anteponiendo la educación y la formación como motor del país para “desarrollar recursos humanos con experiencia diversa” e “incorporando ciencias modernas en currículos basados en el análisis, la deducción y la aplicación”, todo ello “vinculando las tendencias educativas con las necesidades del mercado”, así como al impulso de la tecnología y la inteligencia artificial.
Siguió mostrando su compromiso por desarrollar la agricultura, impulsar su producción y desarrollar políticas de seguridad alimentaria para luego expandirse al mercado exterior.
Entre los ejes del nuevo Gobierno señaló el compromiso por trabajar para cualificar la industria, proteger los productos locales y disminuir las cargas fiscales a través del nuevo Ministerio de Economía e Industria.
También prometió “trabajar para reformar el sector energético, para mantener la sostenibilidad y proporcionar electricidad las 24 horas del día lo más rápido posible”, mediante el nuevo Ministerio de Energía.
Entre otros objetivos, se marcó el de atraer inversiones en todos los sectores y regular las leyes que protegen sus derechos, así como las que rigen las asociaciones público-privadas, todo ello orientado a incentivar la inversión en proyectos estratégicos como infraestructura y otros.