El Tribunal Supremo de Estados Unidos falló este viernes a favor de la Administración de Donald Trump, permitiendo que se congelen 65 mdd en subvenciones del Departamento de Educación destinadas a iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.
Con una decisión de 5 votos a favor y 4 en contra, el máximo tribunal paralizó los fondos destinados a la formación de profesores y al desarrollo profesional.
La resolución se produce tras una orden de restricción temporal emitida por un juez federal, que había limitado estos fondos por 14 días. El Supremo accedió a la solicitud del gobierno para bloquear la entrada en vigor de dicha orden, que había sido dictada por una corte de menor rango.
Según el diario The New York Times, las subvenciones en cuestión estaban diseñadas para colocar a profesores en zonas rurales y pobres, con el objetivo de reclutar una fuerza laboral diversa que reflejara las comunidades a las que servían. Sin embargo, el Departamento de Educación argumentó que los programas no promovían los “mejores intereses” del país al priorizar factores más allá del “mérito, la justicia y la excelencia”.
Ocho estados, incluidos California y Nueva York, demandaron la suspensión de los recortes, argumentando que la eliminación de los fondos debilitaría a los distritos escolares urbanos y rurales, lo que los obligaría a contratar sustitutos a largo plazo. El Tribunal Supremo respaldó el argumento del gobierno, indicando que, si los estados ganan el caso, podrán recuperar los fondos retenidos, pero si el gobierno pierde, sería responsable de cualquier “daño irreparable” resultante.
Para la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, esta decisión representa una “victoria significativa” para Trump y el estado de derecho, reafirmando que los jueces de distrito locales no tienen la autoridad para controlar los fondos federales ni frenar la agenda política de la administración.
