Una jueza federal dictaminó este viernes que el Gobierno de Donald Trump actuó ilegalmente al deportar a Kilmer Armando Abrego-García, un inmigrante salvadoreño de 29 años, y ordenó su regreso a Estados Unidos.
La decisión fue tomada por la jueza Paula Xinis en un tribunal de Maryland, que estableció que el Gobierno tiene plazo hasta la medianoche del lunes para repatriar a Abrego-García.
Abrego-García había sido deportado en el marco de una polémica deportación sumaria que también afectó a más de 200 venezolanos, y fue enviado a El Salvador, donde fue confinado en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad. Los abogados de Abrego-García presentaron una demanda ante el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), argumentando que su cliente estaba protegido por una orden judicial y que su vida corría peligro en El Salvador debido a sus vínculos con la MS-13, banda criminal que lo tiene como objetivo.
En 2019, un informante había vinculado a Abrego-García con la Mara Salvatrucha, lo que provocó que fuera puesto en la mira de las autoridades de inmigración. Aunque inicialmente se había decretado su deportación, un juez le concedió una suspensión de la misma tras su solicitud de asilo. Sin embargo, el pasado 12 de marzo, ICE detuvo a Abrego-García y, posteriormente, lo envió a un centro de detención en Texas antes de ser deportado a El Salvador en 1 de los 3 aviones que transportaron a más de 200 inmigrantes.
Tras la demanda, un funcionario de ICE reconoció ante el juez que la deportación de Abrego-García fue un “error”, pero insistió en que las autoridades actuaron de buena fe y que ya no era posible traerlo de vuelta. La jueza Xinis, sin embargo, calificó el traslado de Abrego-García a El Salvador como “ilegal” y ordenó que regresara a Estados Unidos.
El caso ha generado gran preocupación, ya que la familia de Abrego-García y la organización de defensa de inmigrantes CASA advirtieron sobre el riesgo que corre el salvadoreño en su país natal. Abrego-García está casado con una ciudadana estadounidense, tiene un hijo de 5 años y 2 hijastros, todos nacidos en EUA. Su esposa, Jennifer Vásquez, expresó su dolor por la separación familiar: “Desde que nuestra familia se separó, me siento devastada y confundida. Perdí a mi pareja, mis hijos perdieron a su padre por esta injusta separación”, señaló.