Las marcas que celebran con responsabilidad, conectan mejor: Mayo, mes para fortalecer la experiencia de marca
Por Jorge Ricardo Vásquez Sánchez**
Mayo es un mes cargado de significado en México: el 10 celebramos a las madres, el 15 honramos a las maestras y maestros, y el 23 conmemoramos a las y los estudiantes. Más allá de las estrategias especiales del día – precios especiales, paquetes promocionales – o las decoraciones temáticas, estas fechas ofrecen una oportunidad única para que las empresas desplieguen un Brand Experience (experiencia de marca) auténtico y memorable, que honre las diversas realidades de estos públicos.
Para lograrlo, es fundamental diseñar experiencias de marca que partan de un conocimiento profundo de las necesidades y aspiraciones de cada grupo. En lugar de enfocarnos en estereotipos, podemos crear productos y servicios que respondan a situaciones cotidianas que estén dirigidas a un target específico — es a lo que actualmente se le denomina y conoce como “Buyer Persona” —, por ejemplo: un reconocimiento a las madres solteras; programas de bienestar y formación continua para educadoras y educadores, o encuentros interactivos que celebren la creatividad y el pensamiento crítico de la comunidad estudiantil.
La clave está en integrar cada conmemoración dentro de una narrativa coherente de marca y que sea congruente con el producto y/o servicio que brindamos, donde cada acción sea parte de un mismo hilo emocional. Un ejemplo podría ser una campaña que invite a compartir historias reales de gratitud, acompañada de experiencias multisensoriales — ya sean espacios físicos o digitales — donde las audiencias puedan expresar su voz y participar activamente. Así, el Brand Experience deja de ser un monólogo y se convierte en un diálogo donde la marca y su clientela crean en conjunto momentos de valor.
El uso de un lenguaje incluyente y no sexista se convierte en pilar de esta estrategia, recordemos como ya lo he planteado en ediciones anteriores en esta columna que cada palabra cuenta: desde los mensajes de redes sociales hasta las tarjetas de felicitación, es esencial que las marcas se expresen con un discurso que reconozca a todas las personas sin excepciones. Al sustituir términos excluyentes por expresiones que abarcan la diversidad de géneros— por ejemplo, “familias” en lugar de “madres e hijos”— construimos un ambiente de respeto y pertenencia.
Asimismo, el éxito de estas campañas radica en su capacidad de generar conexión emocional y, al mismo tiempo, medir su impacto. Establecer métricas claras — como la participación en eventos, el alcance de historias compartidas o el compromiso en plataformas digitales — permite ajustar las acciones en tiempo real y asegurar que cada esfuerzo refuerce la percepción de la marca como un aliado comprometido.
Mayo, en definitiva, no es simplemente uno de los mes en México con más fechas significativas en el calendario: es un periodo estratégico para humanizar la marca y profundizar el vínculo con sus públicos. Las marcas que celebran con responsabilidad, poniendo en el centro la diversidad y la inclusión, no solo generan experiencias memorables, sino que construyen relaciones duraderas. Al fortalecer el Brand Experience en torno a las conmemoraciones de mayo, abrimos la puerta a una comunicación más consciente y a un posicionamiento sólido en el corazón de la audiencia.
*Esta columna es desarrollada por integrantes del UCOL-CA59 La mercadotecnia y su relación con las ciencias sociales, adscrito a la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad de Colima.
**PTC – Facultad de Mercadotecnia – SNII 1
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