El reciente donativo de casi 2 mil paquetes de pañales al Instituto para la Atención de los Adultos Mayores de Colima (IAAM), por parte de los estudiantes de los 37 bachilleratos de la Universidad de Colima (UdeC), es un acto de generosidad tangible y una muestra de que la formación académica puede y debe ir de la mano con una conciencia social, solidaria y humanista.
Ese gesto, liderado por jóvenes estudiantes, nos recuerda que la solidaridad es un valor que trasciende edades y roles. El trabajo coordinado entre la comunidad universitaria y el Voluntariado de la UdeC demuestra que, en nuestra Casa de Estudios, la formación integral es una realidad. A través de iniciativas como esa, se evidencia que no solo se busca formar profesionistas competentes, sino ciudadanas y ciudadanos conscientes, empáticos y comprometidos con las causas sociales.
Es particularmente conmovedor observar cómo esos jóvenes, a través de un acto tan sencillo pero tan significativo, son capaces de generar un impacto profundo en la vida de las personas mayores. Su disposición para dar, acompañada por el liderazgo del Rector Christian Torres Ortiz Zermeño y la presidenta del Voluntariado, Blanca Liliana Díaz Vázquez, reafirma la vocación social de la Universidad de Colima.
El puente entre generaciones que se fortalece con acciones como esa es invaluable. No se trata únicamente de una donación, sino de un mensaje poderoso: cuidar a nuestros adultos mayores es honrar nuestras raíces y construir un futuro con bases firmes de respeto y solidaridad.
Agradecemos a los estudiantes, docentes y directivos que hicieron posible ese gesto. Su ejemplo invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como sociedad y sobre el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar para mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.
Pepe Ferruzca