La Universidad de Colima (UdeC) alcanzó un hito que va más allá de lo numérico. La entrega del título número 200 mil no es solo una cifra que engalana la historia institucional; es, sobre todo, un testimonio del impacto profundo y transformador que nuestra Máxima Casa de Estudios ha tenido en la vida de generaciones de colimenses y en el desarrollo del estado.
Desde su fundación hace 85 años, la UdeC ha sido un pilar fundamental para la formación de profesionales que han nutrido y dinamizado los diversos sectores sociales, económicos, culturales y científicos de Colima. Cada título entregado representa un esfuerzo conjunto: el de la persona que lo recibe, el de su familia y el de una institución que, con visión y compromiso, ha sabido adaptarse a los tiempos y a los retos del entorno.
En la ceremonia que marcó ese momento histórico, el Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño expresó que cada título cuenta una historia individual, pero también es parte de una narración colectiva que refleja los valores y la misión de la Universidad de Colima. Ese mensaje resuena profundamente en un contexto donde la educación superior sigue siendo un motor esencial para el progreso y la justicia social.
La entrega de 262 nuevos títulos y grados académicos en esta ocasión -que incluyen doctorados, maestrías, especialidades, licenciaturas y niveles técnicos- es una muestra del alcance y la diversidad de los programas educativos que ofrece la institución. Pero más allá de los números, lo que realmente se celebra es el potencial que estos nuevos profesionistas representan para el estado y el país.
La emotiva intervención de Kitzia Andrade González, egresada de la Licenciatura en Mercadotecnia, subrayó que la Universidad de Colima es más que una institución educativa: es un espacio de formación integral que permite a las y los estudiantes cuestionar, crecer y transformarse. Sus palabras nos recuerdan que detrás de cada título hay horas de esfuerzo, sacrificios personales y familiares, y un profundo compromiso con el propio desarrollo y el de la comunidad.
Al alcanzar ese logro, la Universidad de Colima reafirma su papel como un referente de calidad educativa y compromiso social. No solo forma profesionales; forma ciudadanos y ciudadanas que tienen la capacidad y la responsabilidad de incidir positivamente en su entorno.
Pepe Ferruzca