La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner anunció que este miércoles se entregará a la Justicia para comenzar a cumplir una condena de 6 años de prisión por irregularidades en la concesión de obras viales durante sus mandatos. La sentencia fue ratificada por la Corte Suprema la semana pasada.
Desde el domingo, decenas de seguidores se concentran frente a su residencia en el barrio Constitución de Buenos Aires. Se espera que el miércoles se realice una masiva movilización hasta los tribunales federales, lo que ha generado inquietud en el Gobierno de Javier Milei y entre miembros del poder judicial. Según medios locales, el tribunal que la condenó evalúa concederle arresto domiciliario para evitar una manifestación de grandes dimensiones.
Cristina Fernández, de 72 años, ha solicitado cumplir la pena en su domicilio, alegando razones de seguridad personal y edad. En 2022, la exmandataria fue víctima de un intento de asesinato tras conocerse la primera sentencia en su contra. La ley argentina contempla el arresto domiciliario para personas mayores de 70 años que lo soliciten formalmente.
Varios simpatizantes declararon a medios como EFE su respaldo a la exmandataria. Camila Etcherbay, trabajadora del Ministerio de Trabajo, expresó: “Defender a Cristina es defender los derechos del pueblo”. Por su parte, Santiago Taich, empleado administrativo, aseguró: “Estoy acá por Cristina y por nuestros derechos laborales y de salud”, en crítica al actual gobierno.
La condena impide a Fernández ejercer cargos públicos, lo que trunca su intención de postularse como diputada provincial en septiembre. El Tribunal Oral Federal N.º 2 decidirá en los próximos días si concede el pedido de arresto domiciliario solicitado por la exmandataria.

