La Universidad de Colima (UdeC) se abre nuevamente como un espacio para la construcción de una sociedad más justa y equitativa al ser, recientemente, sede del XVI Coloquio Internacional “Género y Cultura de Paz: Coordenadas para la Transformación Social”. Ese evento no solo reafirmó el compromiso de nuestra institución con los principios de igualdad, inclusión y derechos humanos, sino que también consolida su papel como un laboratorio de ideas para la transformación social.
Actualmente, las brechas de género y la violencia siguen siendo desafíos persistentes. Por ello resulta inspirador que las instituciones de educación superior se conviertan en epicentros de reflexión y acción. La incorporación de la perspectiva de género como meta transversal en la UdeC, junto con la reciente inclusión de la cultura de paz, son testimonio de una visión clara y progresista que apuesta por el cambio estructural.
El coloquio, que reunió a expertas y expertos de diversas instituciones nacionales, es un ejemplo de la riqueza que ofrece el trabajo colaborativo. Las temáticas abordadas en las mesas de trabajo fueron desde las prácticas pedagógicas para la paz hasta el cuidado como eje estructural de una sociedad equitativa. Esas discusiones no solo enriquecen el ámbito académico, sino que tienen el potencial de impactar directamente en las políticas públicas y en las dinámicas sociales.
Particularmente relevante fueron los análisis sobre violencias de género en el ámbito universitario, paso urgente y necesario para garantizar espacios seguros y propicios para el aprendizaje y la convivencia.
Las palabras del Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño resuenan como un llamado a la acción colectiva: la educación para la paz debe ser un esfuerzo compartido entre la academia, el Gobierno y la sociedad. Ese coloquio no fue solo un espacio de análisis, sino una plataforma para gestar las alianzas y estrategias que nuestra región y nuestro país tanto necesitan.
La Universidad de Colima, al abrir sus puertas a este evento, reafirma su vocación transformadora y su compromiso con el bienestar de sus comunidades. Hoy más que nunca, queda claro que la paz y la igualdad no son solo ideales, sino objetivos alcanzables a través de la educación, la colaboración y el diálogo interdisciplinario.