Cada verano, la Universidad de Colima (UdeC) reafirma su compromiso con la formación integral de la niñez colimense a través de iniciativas que trascienden las aulas y llegan al corazón de las familias. Este año, Loromanía 2025, organizada por el Voluntariado de la UdeC, promete nuevamente ser un ejemplo de cómo la educación, la cultura y el deporte pueden convertirse en una poderosa herramienta para construir valores y comunidad.
Gracias al Voluntariado de la UdeC, Loromanía ya no es un simple curso de verano, pues se consolidó como un espacio donde los niños y niñas no solo se divierten, sino que encuentran un ambiente de respeto, inclusión y aprendizaje significativo. En un Mundo donde las pantallas y el individualismo ganan terreno, iniciativas como esa revalorizan el contacto humano, la convivencia y el trabajo en equipo.
Este programa no solo destaca por la calidad de sus actividades, sino también por su espíritu inclusivo. En un gesto que habla de sensibilidad y visión, Loromanía abre sus puertas a niñas y niños con discapacidad, asegurando que todos los y las participantes vivan una experiencia plena. Esa perspectiva inclusiva no solo beneficia a las y los niños, sino que envía un mensaje poderoso a la sociedad: en la diversidad está nuestra fortaleza.
Además, el curso ofrece una oportunidad única para estudiantes universitarios, quienes ponen en práctica sus conocimientos mientras contribuyen al desarrollo de las nuevas generaciones. Es un claro ejemplo de cómo la UdeC integra a sus estudiantes en proyectos con impacto social directo, reforzando el papel de la institución como agente de cambio en la región.
Loromanía 2025 es también un recordatorio de la importancia de brindar espacios seguros para la niñez. La colaboración con la Brigada de Protección Civil Universitaria y el personal de seguridad garantiza que cada detalle esté cuidadosamente supervisado, permitiendo a las familias confiar en que sus hijos e hijas están en buenas manos.
La invitación está hecha. Este verano, Loromanía no solo será una aventura para los niños, sino una oportunidad para toda la comunidad de Colima de reafirmar su compromiso con una niñez feliz, segura y con valores sólidos. Porque construir un mejor futuro comienza hoy, y la Universidad de Colima lo entiende mejor que nadie.