Responsabilidad Social Corporativa: una herramienta clave para el desarrollo sostenible
Por Cinthia Leonora Murillo Ávalos*
En las últimas décadas, la responsabilidad social corporativa (RSC) ha adquirido un papel protagónico en el ámbito empresarial. Ya no se trata únicamente de generar valor económico, sino también de aportar al bienestar social y ambiental. Este cambio responde a una creciente conciencia sobre el impacto que las empresas tienen en el entorno, así como a la exigencia de los grupos de interés por una mayor transparencia.
En este contexto, los informes de sostenibilidad se han convertido en una herramienta fundamental para comunicar de manera clara y estructurada las acciones responsables de las organizaciones. Uno de los marcos más reconocidos a nivel internacional para elaborar estos informes fue propuesto por el Global Reporting Initiative (GRI). Este estándar permite a las empresas evaluar y divulgar su desempeño en las dimensiones económica, social y ambiental, considerada crucial para alcanzar un desarrollo sostenible real.
La preocupación por el medioambiente se ha intensificado en respuesta al cambio climático, la sobreexplotación de los recursos naturales y la creciente presión sobre los ecosistemas. Ante esta situación, las empresas se enfrentan a una disyuntiva: continuar con prácticas que ignoren sus externalidades negativas o adoptar un modelo de gestión más sostenible y transparente. La divulgación de información ambiental en los informes de sostenibilidad representa una de las respuestas más sólidas a este desafío, ya que permite evidenciar el compromiso corporativo con la protección del entorno y facilita la evaluación por parte de inversionistas, consumidores y otros actores sociales.
En este sentido, realizamos un estudio sobre la gestión de las prácticas de responsabilidad ambiental empresarial (RSE) de las grandes empresas y las multinacionales, reportadas en sus informes anuales, teniendo como base los indicadores propuestos por el GRI. A través de técnicas estadísticas multivariantes como el Biplot Logístico Externo y el HJ-Biplot, examinamos la presencia o ausencia de dichos indicadores en una muestra de 147 empresas. Los resultados revelan que el 56.12% de los indicadores ambientales no son divulgados por las grandes empresas, y el 51.23% no son reportados por las multinacionales. Es decir, aún existe una importante brecha en términos de transparencia ambiental, incluso entre compañías de gran tamaño y alcance internacional. Además, en este estudio identificamos las categorías menos divulgadas en ambos tipos de empresas.
En las grandes compañías, las principales omisiones corresponden a la biodiversidad, los mecanismos de reclamación ambiental, los efluentes y los residuos. En las multinacionales, los temas menos reportados son similares, aunque también destacan los gastos e inversiones en protección ambiental. Este patrón sugiere una tendencia generalizada a evitar la divulgación de información sobre aspectos más complejos o potencialmente sensibles, lo que limita la capacidad de evaluar integralmente el impacto ambiental empresarial.
¿Por qué es importante conocer qué indicadores se divulgan menos? Porque la transparencia no solo implica mostrar lo que se hace bien, sino también lo que se necesita mejorar. Un informe de sostenibilidad incompleto puede generar desconfianza entre los grupos de interés y, en última instancia, afectar la reputación y el valor de la marca. En cambio, la honestidad en la divulgación, incluso de los aspectos negativos, puede fortalecer la credibilidad de la empresa y demostrar un verdadero compromiso con el desarrollo sostenible.
En este estudio también planteamos la necesidad de contar con marcos estandarizados y universales para la elaboración de informes. El GRI, representa una guía sólida que permite a las empresas estructurar su comunicación de forma clara, comparable y verificable. Sin embargo, su efectividad depende de la voluntad de las empresas de adoptar sus directrices en su totalidad, incluyendo aquellos indicadores que revelan desafíos o debilidades en su desempeño ambiental.
La transparencia en la RSC, especialmente en la dimensión ambiental, no solo es una exigencia ética o de imagen, sino una herramienta estratégica para mejorar la gestión interna, tomar decisiones informadas y responder a las crecientes expectativas de la sociedad. A medida que las y los consumidores, personas inversoras y reguladoras demandan mayor responsabilidad, las empresas que integren verdaderamente la sostenibilidad en su estructura corporativa serán las mejor posicionadas para liderar en un entorno cada vez más exigente.
En conclusión, la divulgación de información ambiental basada en estándares como los del GRI representa una pieza clave en el engranaje del desarrollo sostenible. En este estudio evidenciamos que, si bien se han logrado avances significativos, aún queda camino por recorrer para que las grandes empresas y multinacionales asuman una verdadera cultura de transparencia. Ampliar el alcance de estos informes y fomentar su cumplimiento efectivo permitirá no solo mejorar la gestión empresarial, sino también contribuir a la construcción de un futuro más justo y equilibrado para todas y todos.
Para mayor información puede consultarse el artículo de Murillo-Avalos y Cols (2020) en el siguiente enlace: https://doi.org/10.1002/csr.2039
*Investigadora adscrita al Centro Universitario de Análisis Estadísticos y de Opinión Pública de la Universidad de Colima.
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