Treinta y nueve jugadoras, entre ellas 21 de las 23 campeonas del Mundo, reclamaron a la Real Federación Española de Futbol (RFEF) la reestructuración del organigrama de futbol femenino y aseguraron que los cambios hechos en el organismo “no son suficientes para que se sientan en un lugar seguro”.
En un comunicado, las jugadoras piden a la RFEF 5 cambios: la reestructuración del organigrama de futbol femenino y la del gabinete de la presidencia y secretaría general, la dimisión del presidente de la RFEF, cargo que ahora ocupa de forma interina Pedro Rocha, y la reestructuración del área de comunicación y marketing, así como de la dirección de integridad.
“A día de hoy tal y como hemos transmitido a la RFEF los cambios que se han producido no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro donde se respete a las mujeres se apueste por el futbol femenino donde podamos dar nuestro máximo rendimiento”, afirman, antes de que la nueva entrenadora, Montse Tomé, anuncie la convocatoria para los partidos de la Liga de Naciones contra Suecia y Suiza el 22 y el 26 de septiembre.
Las futbolistas subrayan que son “profesionales” y lo que más les “llena de orgullo” es vestir la camiseta de la selección y, dicen, “llevar a nuestro país siempre a los puestos más altos”.
“Por ello”, aseguran, “creemos que es el momento de luchar para mostrar que estas situaciones y prácticas no tienen cabida en nuestro futbol ni en nuestra sociedad, que la estructura actual necesita cambios y lo hacemos para que las próximas generaciones puedan tener un futbol mucho más igualitario y a la altura de lo que todos merecemos”.
Tras el comunicado, la RFEF ha pospuesto el anuncio de la primera convocatoria de Montse Tomé, nombrada entrenadora tras la destitución de Jorge Vilda el pasado día 5.
Las jugadoras reiteran “su enorme descontento” por lo ocurrido en la entrega de medallas del Mundial en Sídney, en la que Luis Rubiales besó a Jenni Hermoso, y la posterior asamblea extraordinaria de la RFEF, en la que éste se negó a dimitir, aunque lo hizo el pasado día 10, hechos que, según dicen, “no son algo puntual y van más allá de lo deportivo”.
“Ante estos actos debemos tener tolerancia cero, por nuestra compañera, por nosotras y por todas las mujeres”, añaden.
“Las jugadoras de la selección española en todo momento hemos tenido una actitud abierta al diálogo, buscando transmitir unos motivos claros y argumentados que entendemos necesarios para poder realizar nuestro trabajo al máximo nivel con el respeto que merecemos”, añaden.
También afirman que “los cambios especificados a la RFEF se basan en la tolerancia cero ante esas personas que desde un cargo dentro de la RFEF han tenido, incitado, escondido o aplaudido actitudes van contra la dignidad de las mujeres”.
“Creemos firmemente que se requieren cambios contundentes en los puestos de liderazgo de la RFEF y, en concreto, en el área del futbol femenino. Todas estas personas entendemos que deben estar lejos del sistema que debería protegernos y que por desgracia se aleja mucho de una sociedad avanzada”, subrayan.
Por ello enumeran los 5 cambios que solicitan a la RFEF, “para que este tipo de actitudes no vuelvan a suceder, y con el fin de tener una transparencia absoluta”, entre los que incluyen la reestructuración de organigrama de futbol femenino y la dimisión del presidente de la RFEF, cargo que ocupa de forma interina Pedro Rocha desde la suspensión temporal de la FIFA, el pasado 26 de agosto, a Luis Rubiales, por su comportamiento en la Final del Mundial.