Once consorcios presentaron ofertas hasta con 200% de diferencia para construir los primeros 130 kilómetros de 2 trenes de pasajeros impulsados por el actual Gobierno de México.
Según publica Reforma en su edición digital, se trata del tramo de 30.7 kilómetros entre Apaseo el Grande y la zona industrial de Querétaro, del tren Querétaro-Irapuato, así como de 100 kilómetros del tren Saltillo–Nuevo Laredo, obras que la gestión de Claudia Sheinbaum planea iniciar el 28 de agosto.
Para el tramo en Querétaro, hay 10 ofertas además de una presentada por una persona física por un precio irrisorio, pero sólo se presentaron 3 para el tren Saltillo-Nuevo Laredo, en el tramo Unión San Javier a Arroyo El Sauz.
Sólo 2 consorcios participan en ambos concursos: Azvindi, de la mexicana Grupo INDI y la española Azvi, y el grupo de las constructoras Recsa, Comsa y Vise.
ICA y Mota Engil, que al igual que Azvindi construyeron varios tramos del Tren Maya, sólo van por un contrato cada una: Saltillo -Nuevo Laredo la primera y Querétaro la segunda.
Entre quienes manifestaron interés, pero no ofertaron en ninguna licitación, destacan Cicsa de Carlos Slim, La Peninsular de Carlos Hank y Prodemex, del grupo de la familia Vázquez Raña.
Una persona de nombre Arturo Hernández González cotizó mil 83 millones de pesos para el tramo de Querétaro y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) registró formalmente la oferta.
Con información de Reforma

