Veinte de los 32 estados de México cuentan con leyes de voluntad anticipada -también llamada “eutanasia pasiva”– que permiten al paciente rechazar tratamientos médicos en momentos críticos, si bien est tipo de legislación no reconoce la eutanasia activa, como sí ocurre en Colombia, Canadá y, eventualmente, Uruguay si prospera el proyecto que comenzará a debatirse este martes 12 de agosto en la Cámara de Diputados.
En México, la ley general de salud prohíbe “la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido”, según indica el Artículo 166 Bis 21 de dicha legislación. No obstante, varios Congresos locales han reformado sus leyes para permitir que los pacientes expresen en un documento notariado su decisión de no recibir tratamientos médicos en caso de padecer una enfermedad en etapa avanzada o terminal.
La Ciudad de México, capital del país, fue la primera en aprobar una ley de voluntad anticipada en 2008.
Esa legislación establece el derecho a decidir “ser sometida o no a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prolongar su vida cuando se encuentre en etapa terminal y, por razones médicas, sea imposible mantenerla de manera natural, protegiendo en todo momento la dignidad de la persona”.
Hasta ahora, otras catorce leyes de voluntad anticipada han sido aprobadas en los estados de Aguascalientes (2009), Michoacán (2009), Hidalgo (2011), Guanajuato (2011), Guerrero (2012), Estado de México (2013), Colima (2013), Oaxaca (2015), Yucatán (2016), Tlaxcala (2016), Zacatecas (2018), Veracruz (2018), Sonora (2021) y Puebla (2024).
En otros 5 estados, se han aprobado legislaciones similares que regulan el derecho de enfermos terminales a recibir cuidados paliativos y rechazar tratamientos que prolonguen innecesariamente la vida, como Jalisco (2018), Nayarit (2012), Tabasco (2009), San Luis Potosí (2009) y Coahuila (2008).
En esos últimos, no se utiliza el término “voluntad anticipada” como título de la ley, pero sí regulan la eutanasia pasiva al permitir a los pacientes suspender los tratamientos si así lo desean.

