Este 13 de agosto, la Universidad de Colima (UdeC) difundió la lista de aceptados para cursar su bachillerato, ello como parte del Proceso de Admisión 2025. Ese hecho, que trasciende lo administrativo, marca el inicio de una etapa que puede definir el rumbo de toda una vida. Para quienes leyeron su nombre en esa lista, comienza una historia llena de retos, aprendizajes y oportunidades.
La educación media superior es mucho más que un requisito académico: es la base sobre la que se construyen las competencias y actitudes necesarias para enfrentar los desafíos del Mundo actual. Cursar y culminar el bachillerato abre puertas a la educación superior, al empleo de calidad y a una ciudadanía más informada y comprometida. Sin embargo, no basta con ingresar; es necesario asumir la responsabilidad de perseverar hasta el final.
Cada estudiante que inicia este camino debe saber que el esfuerzo será su mejor aliado. Asistir a clases, cumplir con tareas, estudiar para exámenes y participar en actividades formativas exige constancia y disciplina. Habrá días difíciles y momentos de duda, pero también satisfacciones profundas al descubrir nuevas capacidades, ampliar horizontes y forjar amistades que marcarán la vida.
La UdeC, por su parte, asume el compromiso de ofrecer no solo conocimientos, sino también un entorno de apoyo, orientación y crecimiento integral. Porque educar no es únicamente transmitir saberes, sino formar personas con valores, pensamiento crítico y sentido de responsabilidad social.
Hoy celebramos a quienes han dado este primer paso. A ellas y ellos les decimos: este logro es el inicio de una etapa decisiva; aprovéchenla al máximo. No permitan que la rutina, las distracciones o las dificultades los aparten de sus metas. El futuro no se improvisa: se construye día a día, con esfuerzo, disciplina y pasión por aprender.
En cada salón de clases, en cada libro abierto y en cada pregunta formulada, está la posibilidad de transformar su vida. Ese es el privilegio más grande que tendrán en los próximos años.

