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COLUMNA: Diario de educación

Por Redacción Ago18,2025

¿Rescate de la educación superior?

Por Juan Carlos Yáñez Velazco

Roberto Rodríguez y Héctor Ramírez del Razo escribieron un artículo que se publicó el 14 de agosto en Campus Milenio con el título “Y el rescate de la educación superior, ¿cuándo?”. Por su relevancia y la contundencia de los datos, citaré o comentaré algunos de los números que se presentan, en este momento en que inicia un nuevo ciclo escolar y el balance de la educación superior ameritaría, en efecto, un “programa de rescate”.

Los autores aluden, en términos elogiosos, al plan de rescate de Petróleos Mexicanos, anunciado poco antes. Así lo describen: “El equipo de la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Luz Elena González, diseñó, con imaginación y talento, una estrategia integral, con visión de largo plazo, que busca colocar al sector energético como columna vertebral del desarrollo nacional en un horizonte de diez años.” Concluyen: “Ojalá pudiéramos decir lo mismo de la educación superior de México”, para que disminuya desigualdades y sustente el desarrollo nacional.

Cuestionan sin tapujos. Los gobiernos de antes, y del sexenio anterior, fueron erráticos y “omisos”. La reforma de 2019 en la materia, para extender el derecho a la educación superior, es inoperante todavía para el objetivo declarado. Enseguida, comparto algunos de los datos divulgados en el artículo.

– En México solo 21 de cada 100 personas laborantes tiene estudios profesionales.

– En 2025 la población en edad de cursar estudios superiores (18-22 años) es de 11.2 millones; pero sólo 5.1 millones están inscritos en alguna institución educativa.

– “La tasa bruta de cobertura en educación superior en México es de apenas 43.8% y la tasa neta de 29.3%. En Guerrero, Oaxaca y Chiapas la cobertura neta es de 17.5%, 17.4% y 14.7%, respectivamente”.

– En el ciclo 2024-2025 las instituciones públicas y particulares reportaron a la SEP que sólo 64,317 estudiantes de licenciatura y técnico superior universitario se declararon hablantes de alguna lengua indígena.

– “En las últimas tres décadas México se ubica entre los países con menor tasa de inversión en educación superior”.

– “Actualmente las IES públicas sólo atienden a 58% de los egresados de las instituciones de educación media superior; al restante 42% sólo le queda buscar lugar en escuelas particulares, la mayoría de dudosa calidad académica”.

– Este año el programa de becas “Jóvenes Escribiendo el Futuro” atiende a 409,419 estudiantes: 12% de los inscritos en IES públicas.

– El abandono escolar en la educación superior no disminuye: “La SEP estima que alrededor de 30 por ciento de las y los jóvenes que se inscriben al primer año en las instituciones de educación superior (IES), no se inscriben en el siguiente ciclo escolar”. Esto equivale, entre 2019 y 2024, a cerca de 300 mil jóvenes por año.

– “En el ciclo 2024-2025 cerca de 70% de la matrícula total de las IES, públicas y particulares, se concentra en una veintena de carreras”.

– “En años recientes en prácticamente todas las entidades federativas las IES públicas registran una sistemática reducción de la matrícula de posgrado. En 18 entidades la matrícula de posgrado de las IES públicas representa menos de 3% de la matrícula total de educación superior; y en 8 entidades menos de 2%”.

– Consecuencia de lo anterior, el país vive una privatización expansiva del posgrado: en el ciclo 2024-2025, 2 de cada 3 estudiantes están inscritos en IES particulares.

– El “modelo de financiamiento de la educación superior” está agotado.

Hasta aquí los datos del artículo comentado.

La autocrítica gubernamental es nula. Es cruda la realidad. Sin atender este cuadro crítico será imposible convertir al país en una “Potencia educadora, científica, tecnológica e innovadora”, como prometió este gobierno. Otro universo tan o más grave es el de la media superior, pero ese tipo educativo amerita tratamiento aparte.

Ni en economía, ni en salud, ni en educación se resuelven los problemas con lo que Juan Villoro califica como el “principal remedio mexicano: hablar del tema”. ¿Y Colima? ¿Podría ser un ejemplo, un modelo de gestión y resultados? Parafraseando a la UNESCO, ¿es factible reimaginar y construir juntos otros futuros para la educación superior colimense?

Es posible y es necesario, pero no sólo hablando del tema o escondiendo los problemas en los cajones del escritorio o la computadora. Faltan ingredientes como los que señalaba el legendario Kaspárov, campeón mundial de ajedrez: conocimiento y determinación.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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