La Selección de Perú concluyó las eliminatorias rumbo al Mundial 2026 con 12 puntos, su registro más bajo desde que el formato sudamericano se disputa todos contra todos. El equipo finalizó penúltimo, solo por encima de Chile, que sumó 11 unidades en 18 partidos.
El bajo rendimiento de la Bicolor se reflejó en una defensa que encajó 21 goles y un ataque que apenas convirtió 6 tantos en todo el proceso. Desde el inicio, el equipo mostró dificultades que se agravaron tras la decisión de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) de no renovar al técnico Ricardo Gareca, reemplazado primero por Juan Reynoso, luego por Jorge Fossati y finalmente por Óscar Ibáñez como interino, sin que ninguno pudiera revertir la crisis.
Con Reynoso, Perú solo consiguió 2 puntos en 6 partidos; Fossati sumó 5 en otros 6; e Ibáñez cerró el ciclo con la misma cosecha en igual cantidad de encuentros. Pese a ello, la FPF mantuvo a Agustín Lozano en la presidencia hasta 2030 y busca iniciar 2026 con un nuevo seleccionador que encabece la reestructuración del combinado nacional.
La falta de renovación generacional agrava el panorama. Con figuras como Jefferson Farfán retirado, Paolo Guerrero aún activo pero limitado por lesiones y otros como Yoshimar Yotún o Renato Tapia lejos de su mejor nivel, los nuevos talentos no han logrado consolidarse en ligas competitivas. Jugadores como Joao Grimaldo o Piero Quispe tampoco cumplieron las expectativas, lo que dificulta a Perú mantener el paso ante selecciones que han exportado más futbolistas a clubes de élite en los últimos años.

