El comandante general de la Policía Nacional del Perú, Víctor Zanabria, calificó como “excesiva” y “arbitraria” la resolución judicial que ordena su suspensión por 18 meses, medida que se emitió en el marco de una investigación por presuntamente haber empleado a suboficiales en labores de albañilería durante su gestión como jefe policial en Arequipa en 2020.
Durante una rueda de prensa ofrecida este sábado, Zanabria indicó que apelará la decisión, aunque aseguró que, pese a sus críticas, acatará el fallo: “Somos cumplidores de la ley”, señaló. Agregó que su abogado ya presentó el recurso correspondiente ante los tribunales arequipeños.
El caso, conocido como ‘Policías albañiles’, se refiere al supuesto uso de agentes para trabajos de construcción en instalaciones policiales, mientras oficialmente se reportaba que estaban realizando patrullajes en las calles. Zanabria defendió estas prácticas señalando que siempre buscó el beneficio del personal: “Así hemos construido espacios en Águilas Negras, en la Dinoes y en canchas deportivas. Me voy orgulloso. No tengo vergüenza”, afirmó.
La suspensión, dictada por la jueza Janet Lastra de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, responde a un pedido de la Fiscalía, que investiga a Zanabria por los presuntos delitos de peculado, colusión agravada y abuso de autoridad.
Zanabria, que dejaría el cargo de manera oficial en 18 días, señaló que será la presidenta Dina Boluarte quien tome la decisión sobre su relevo en la institución: “Saldré igual, por empeño de la ley”, declaró.
Por su parte, el abogado José Antonio Palacios, defensor de 16 suboficiales presuntamente agraviados, sostuvo que los testimonios recabados acreditan que los agentes fueron obligados a realizar trabajos de construcción y que una policía fue incluso retirada tras declarar sobre estas órdenes.
El Gobierno peruano aún no ha emitido una postura oficial sobre la continuidad de Zanabria ni sobre posibles cambios en la cúpula policial.
