Contra todo pronóstico, las Chivas del Guadalajara dio la campanada en el Clásico Nacional al imponerse 2-1 sobre las Águilas del América, un resultado que, según destacó Reforma, rompe una sequía de más de siete años sin que el Rebaño ganara este duelo en temporada regular.
De acuerdo con Reforma, las Chivas llegaban como antepenúltimos de la tabla y en medio de una crisis de resultados, mientras que las Águilas partían como favoritos desde el tercer lugar de la clasificación. Sin embargo, el planteamiento defensivo rojiblanco y la contundencia en ataque fueron clave para dar la sorpresa en el Estadio Azteca.
En su crónica, Reforma subrayó que el América fue dueño del primer tiempo, con Allan Saint-Maximin como protagonista en su primera titularidad, pero la falta de precisión frente al arco impidió reflejar la superioridad en el marcador. Para el complemento, la intensidad azulcrema bajó y Chivas adelantó líneas, aprovechando 2 llegadas claras para marcar diferencia: primero Roberto Alvarado al 63’ y después Armando González al 88’.
Aunque un tiro libre de Alejandro Zendejas al minuto 90+8’ reavivó la esperanza americanista, Reforma apuntó que ni los 13 minutos de compensación ni los embates finales alcanzaron para evitar la caída azulcrema. Con ese triunfo, el Rebaño no sólo calma su crisis, sino que firma una de sus victorias más simbólicas en los últimos años, destacó nuevamente Reforma.

