Rusia volvió a atacar anoche la región ucraniana de Odesa con drones kamikaze Shahed que alcanzaron infraestructuras en el puerto del Danubio de Izmaíl, junto a la frontera con Rumanía, en el que han resultado heridos 2 conductores y han sufrido daños varios almacenes, “cerca de 30 camiones” y “6 furgonetas”.
“Las defensas antiaéreas han funcionado con intensidad extraordinaria. La mayoría de los drones han sido derribados”, dijo el jefe de la Administración Militar de Odesa, Oleg Kiper, que explicó que el ataque con aparatos no tripulados se prolongó durante 2 horas.
“Desgraciadamente, en el distrito de Izmaíl ha habido impactos en infraestructura portuaria”, explicó el representante ucraniano. Según este parte, la caída de los drones provocó un incendio que ya ha sido apagado por los bomberos.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia atacó anoche territorio ucraniano de forma masiva con 38 drones Shahed, 26 de los cuales fueron derribados por las defensas antiaéreas de Ucrania. Algunos de estos drones han caído en la ciudad industrial de Krivi Rig, donde han sufrido daños las instalaciones de una empresa.
El jefe de la Administración Militar de Odesa publicó 2 imágenes de algunos de los camiones completamente calcinados, en lo que parece ser un nuevo ataque contra el sector de las exportaciones agrícolas ucranianas con el que las fuerzas rusas se han venido cebando desde que Moscú se saliera del llamado acuerdo del grano a mediados de julio.
En virtud de este pacto, Rusia se comprometió durante un año con Turquía y la ONU a permitir la salida de grano por tres puertos ucranianos del Mar Negro, todos ellos situados en la región de Odesa. Kiev ha recurrido a sus puertos del Danubio desde entonces, y Rusia ataca ahora con mayor frecuencia los puertos fluviales de Ucrania.