Javier Tebas, presidente de LaLiga, aseguró que es “una oportunidad perdida” la cancelación del partido de la decimoséptima jornada de Primera división que tenía previsto que se jugase en Miami entre el Villarreal y el Barcelona.
Horas después del anuncio de la cancelación, decidida por la promotora del encuentro “debido a la incertidumbre generada en España durante las últimas semanas”, según un comunicado de LaLiga, Tebas expresó en un escrito publicado en sus redes sociales que se perdió “una oportunidad para avanzar, proyectarse al Mundo y fortalecer su futuro”.
El dirigente indica que “se invoca la defensa de la ‘tradición’ desde una visión cerrada y provinciana, mientras las verdaderas tradiciones del futbol europeo se ven amenazadas por decisiones de las instituciones que lo gobiernan, que año tras año destruyen las ligas nacionales, auténtico motor de la industria del futbol en Europa, ante la ingenuidad y pasividad de gobernantes europeos que no saben distinguir lo intrascendente de lo esencial”.
“Se apela a la ‘integridad de la competencia’ desde quienes llevan años cuestionando esa misma integridad, presionando a árbitros, a gobernantes, construyendo relatos distorsionados o utilizando la presión política y mediática como herramienta deportiva”, añade.
“Y otros”, continúa, “quizá sin saberlo y de buena fe, han sido arrastrados a debates sobre una información que ya se abordó en 2018, donde esa supuesta ‘información’ -que entonces tuvieron y ahora también- fue solo una excusa para acabar con el proyecto”.
Tebas agradece al Villarreal y al Barcelona “su compromiso y generosidad al formar parte de un proyecto que solo buscaba el crecimiento” de la competencia y apunta que ambos clubes “no pensaban en ellos, pensaban en todos”.
Asegura, no obstante, que “LaLiga seguirá trabajando, con rigor y convicción, para que el futbol español siga siendo competitivo, haciendo frente a quienes pretenden destruirlo, pero siempre desde el respeto a sus raíces y asegurando su sostenibilidad. El futbol español merece mirar al futuro con ambición, no con miedo. Seguiremos intentándolo. Esta vez, estuvimos muy cerca”.
En su comunicado de anoche, LaLiga consideraba que la celebración de un partido oficial fuera del país hubiera “supuesto un paso decisivo en la expansión global” de la competencia, que además reforzaba “la presencia internacional de los clubes, el posicionamiento de los jugadores y la marca del futbol español en un mercado estratégico como es Estados Unidos”.
A juicio de LaLiga, “el proyecto cumplía plenamente con la reglamentación federativa y no afectaba a la integridad de la competencia, tal y como han ratificado las instituciones competentes que velan por su cumplimiento, las cuales se oponían por otras circunstancias”.
“En un contexto de creciente competitividad global, donde ligas como la Premier League o competencias como la UEFA Champions League continúan aumentando su alcance y capacidad de generar recursos, iniciativas como esta son esenciales para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del futbol español”, abunda.
Para LaLiga, “renunciar a este tipo de oportunidades dificulta la generación de nuevos ingresos, limita la capacidad de los clubes para invertir y competir, y reduce la proyección internacional de todo el ecosistema futbolístico nacional”.
Esta es la segunda vez que el intento de LaLiga de llevar un partido a Estados Unidos se ve frenado, ahora principalmente por el rechazo de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y hace años, tras el acuerdo de la patronal con la firma Relevent, promotora del choque en 2018, por la oposición de la Federación.

