La depresión en adolescentes y jóvenes se presenta como una situación afectiva de tristeza, mayor en intensidad y duración, que envuelve hasta afectar todas sus esferas de relación consigo mismo y con los demás, presentando sentimientos de desesperación y desaliento, alertó en un comunicado de prensa la Secretaría de Salud del Gobierno del estado de Colima.
Aunque la tristeza es algo que todas las personas sentimos esa condición es una reacción normal a una pérdida o un problema, que pasa con el tiempo; sin embargo, en la depresión es diferente, ya que la tristeza es persistente la mayor parte del día y durante más de 15 días.
La Comisión Estatal de Salud Mental y Adicciones expuso que hay señales de alarma de la depresión, como sentir constante tristeza, ansiedad o vacío, infelicidad, llanto excesivo o fácil; tener desesperanza, desmotivación, como si todo está saliendo mal, y pasar más tiempo en soledad, lejos de amistades y familiares, entre otras.
En primera instancia se recomienda intentar hablar con una persona adulta de confianza, mamá, papá o tutor, docente o consejero escolar, y si no se siente cómodo hablando con un adulto, tratar de hablar con un amigo.
Otras cuestiones que pueden hacer jóvenes y adolescentes para ayudar a controlar la depresión es mantenerse la actividad y hacer ejercicio (incluso, sólo salir a caminar), tratar de mantener un horario de sueño regular, pasar tiempo con amistades y familiares, y dividir las tareas escolares o laborales en tareas más pequeñas y organizadas. La depresión es un problema frecuente en la población, pero que con el correcto enfoque y tratamiento se pueden tener buenos resultados y lograr la recuperación.
Por ello, la dependencia estatal recomienda que es muy importante una valoración adecuada en los Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama) que se tienen en Colima, Tecomán y Manzanillo para iniciar un tratamiento especializado, o bien llamar a la Línea de la Vida (800 911 2000), para recibir apoyo emocional u orientación profesional.

