¿Qué es lo que convierte en influencer a una usuaria y/o usuario generador de contenido (UGC)? Y cómo sobrevivir en un mundo sin maquillaje
Por Susana Berenice Vidrio Barón**
En las redes sociales nos encontramos con una cantidad exorbitante de contenido que se genere diariamente. Mucho de este, francamente ronda los bordes entre la sandez y la flojera mental. Alguno otro, que tiene cierto valor educativo, desafortunadamente se centran en actividades triviales o de la vida diaria, así como otro contenido que tiene meramente el valor de proporcionar entretenimiento y posicionar cierto tipo de modas, tendencias (trends) o viralizar retos o challenges.
Definitivamente, lo que se encuentra actualmente en las redes pretende ayudar con las vicisitudes del día a día, sin embargo, se antoja cuestionable que la información que se proporcionada tenga tanto sesgo que solamente la opinión de la o del influencer y la interpretación de su experiencia, nada más.
Ellas y ellos son las y los influencers mexicanos que se encuentran en la lista de Forbes 2024 y se identifica en los primeros lugares a: Luisito Comunica, Juanpa Zurita, Juca Viapri y en el resto de las posiciones Eugenio Derbez, Kenia Os, Roberto Morales Robegrill, Katya Echazarreta, Domelipa, Alexis Omman, Omar Montes, Paco de Miguel y otras personalidades más.
Cabe destacar que, al hacer una revisión exploratoria de las historias de vida de estos y estas influencers, podemos constar que la mayoría que se incluye en la lista son hombres. De estos, prácticamente el 80% cuenta con estudios universitarios. Han amasado sus fortunas al gestionar su imagen personal pero también a través de la inversión en negocios y empresas que se relacionan con alguna pasión o gusto tales como los viajes, la comida o los automóviles.
Otro elemento que llama la atención es la edad. Mayormente el mundo de las y los influencers se encuentra ocupado por hombres jóvenes.
En el caso de las mujeres generadoras de contenido, las cosas son al revés. Aproximadamente el 70% no cuenta con estudios universitarios. El 40% los inició, pero abandonó luego de tener éxito como generadora de contenido y empezar a recibir dinero por su presencia en las redes.
El 60% cuenta con una estrategia de comunicaciones que incluye páginas en Facebook, Instagram, Tik Tok, You Tube y su contenido gira alrededor de la moda, el estilo y la belleza, particularmente el uso del maquillaje de forma correcta y tutoriales, así como emprendimientos o patrocinio de marcas propias o de terceros.
Aproximadamente el 30% de las mujeres que son influencers -fenómeno que se identifica a través del número de seguidoras y seguidores, cifra que varía constantemente- lo son debido a sus relaciones con hombres famosos o que también cuentan con una base de seguidoras y seguidores importante, sobre todo en la industria de la música y del entretenimiento.
Al final, después de este análisis, el cual se antoja un tanto sesgado, puedo también reportar que, en el caso de las mujeres, se destacan por su preparación y logros, las historias de Katya Echazarreta y de Liz Castillo. Mujeres mexicanas que han sabido aprovechar el escaparate que representan las redes sociales para promocionar su imagen personal y sus emprendimientos.
Liz Castillo compite a la par que sus contrapartes masculinas en el mundo del Bon Vivant digital. Al adoptar el estilo de los nómadas digitales, Liz ha podido viajar a destinos populares en el Mundo y hace recomendaciones para aquellas y aquellos viajeros que lo hacen de forma manos estructurada o “de mochilazo”. Sin embargo, ella proporciona información que sirve para todos los bolsillos. Experiencias e información son los activos con los que compite y de forma exitosa al tener, también, la administración de su sitio web mundukos.
El caso de Katya Echazarreta es digno de admirarse por la distancia tan grande que ha recorrido, al ser la primera mujer mexicana en viajar al Espacio Suborbital, como turista espacial en la misión Blue Origin NS-21 a bordo de una nave espacial New Shepard.
Este caso, así como muy seguramente otros de mujeres que han roto barreras de género y de la predisposición de roles, serán dignos representantes de la actividad que se presenta en las redes sociales digitales en particular y en los medios de comunicación en general. Ojalá que pronto las estadísticas y listados que se presentan al público sean las diseminadoras de las historias de más mujeres que se apoderan de los espacios otrora masculinos con éxito y reconocimiento.
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