Por Naomi E. Regla
El Festival Zanate 2025 inició su edición número 18 con una función a sala llena y un público muy participativo. La inauguración se llevó a cabo en el Museo Universitario “Fernando del Paso”, donde comenzó el tradicional Maratón Zanate con la proyección de 28 documentales y más de 40 actividades durante toda la jornada.
Durante la inauguración, el director del festival, Carlos Cárdenas, dio la bienvenida a las y los asistentes e invitó con él a Ada Karmina Benavides, directora del Museo Universitario “Fernando del Paso”, y a Claudia Morales, directora general de Museos y Acervo Cultural de la Universidad de Colima. Claudia Morales destacó la importancia del Zanate como uno de los acontecimientos culturales más relevantes del país, por su impulso al cine documental y por la formación de nuevos públicos.
La función inaugural presentó Sex Panchitos, dirigido por Gustavo Gamou, quien asistió acompañado de Maricela Yoniencuenta, una de las participantes del documental y panchita. Ambos compartieron con el público el origen del proyecto y la importancia de recuperar esta historia.
Gamou explicó que el tema de Los Panchitos había permanecido durante años como un recuerdo confuso de la Ciudad de México, pero sin testimonios directos y con muchos rumores. Dijo que su equipo fue el primero en acercarse a quienes formaron parte del grupo, y que al conocerlos descubrieron un panorama distinto al que marcaba su fama. Para él, detrás de las conductas que se atribuían a estos jóvenes había una fuerte ausencia de afecto, algo que los marcó desde la infancia.
Maricela añadió que la falta de atención familiar tuvo un impacto profundo en quienes crecieron dentro de ese entorno. Recordó que varios miembros del grupo expresan en la película que “les robaron su identidad”, una frase que refleja el abandono y la desconexión que vivieron.
Presentar la película en la inauguración tuvo un significado especial para el director. Gamou recordó que ya había visitado el Zanate en 2015 y que regresar al festival fue motivo de alegría. Maricela comentó que al inicio sintió nervios, pero se mostró contenta por la respuesta del público y por ver la sala llena.
Ambos coincidieron en que esperan que la película invite a reflexionar, especialmente sobre el papel del afecto en la infancia y la importancia de las segundas oportunidades.
Al terminar la proyección, las y los asistentes participaron en un cóctel de bienvenida que incluyó música, snakcs, bebidas y la tradicional cerveza de la Cervecería de Colima, acompañado de la esperada edición especial del festival.
Con esa apertura, el Zanate 18 inicia una semana completa de documentales, conversaciones con realizadores y actividades para todo tipo de público.
Fotos de Sofía Ursúa y Eder Gutiérrez.
Pepe Ferruzca