El Valencia Basket se sobrepuso a un mal inicio de partido y remontó diez puntos al Unicaja en el Carpena (76-82) con Sami Ojeleye imponiéndose en ataque, con 19 puntos y 27 de valoración, para lograr el segundo triunfo en la Liga Endesa y forzar la segundo derrota seguida de los malagueños.
El equipo entrenado por Álex Mumbrú ganó el duelo desde la superioridad física reboteando y aprovechando la pintura mejor que su rival, el Unicaja, que dependió en exceso de sus tiros exteriores (9 de 28 intentos) y que echó de menos a un David Kravish o Yankuba Sima al cien por cien o a Augusto Lima, que sigue lesionado.
Y eso que el Unicaja protagonizó una entrada al partido con más intensidad en el rebote que el Valencia, superado además en cada balance defensivo; un triple de Kalinoski desde 7 metros mandó a Mumbrú a parar el partido con 14-6 en contra.
Dos triples seguidos de Kendrick Perry trataron de frenar la respuesta taronja, que recurrió a su poderío interior y a la creatividad de Jared Harper para acercarse al marcador antes de finalizar un primer cuarto con 2 caras distintas (26-21).
Del cambio de testigo en el primer acto se pasó a un segundo cuarto de igualdad, donde un equipo hacía lo mismo que el otro; error tras error en el triple, pérdidas, malas decisiones y propiciar un partido enloquecido, a campo abierto y de bajísima anotación.
Al descanso se llegó con 38-37 y arrastrando unas estadísticas muy pobres en tiro exterior: Unicaja pasó de un 4/5 en triples al 4/12 y Valencia seguía estancando en el 1/7, pero muy vivo gracias a su acierto en la pintura y el mayor esfuerzo en los rebotes.
Pero si de algo se caracteriza el Unicaja de Ibon Navarro es por su capacidad de romper el partido cuando entra en combustión y hace su cosa favorita: correr, correr y correr, y así quiso distanciarse de un rival muy pegajoso.
Un parcial de 11-2 en algo más de 3 minutos dejó al Valencia de nuevo tambaleándose, pero es difícil tumbarlo. Lo demostraron con la insistencia como lema y Semi Ojeleye como arma (49-49), así se volvió al tira y afloja de 2 equipos cada vez más enchufados.
El Valencia afrontó el último cuarto ganando de 3 puntos y aprovechó el peor momento de Unicaja para hacer más daño y remontar en serio (55-64, a 8:25 del final). Fueron varios minutos de un Unicaja que rozó lo surrealista, perdiendo 5 balones consecutivos, casi todos con Dylan Osetkowski como autor.
Intentó remendarlo el equipo malagueño en los últimos 5 minutos, pero una mala selección de tiro y el protagonismo demasiado solitario de Perry, máximo anotador local con 23 puntos, fue insuficiente para evitar que el Valencia certificara su segunda victoria del curso en ACB.