La federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés) ha sancionado a Reece James, capitán del Chelsea, con un partido de suspensión y una multa de 110 mil euros por insultar a un árbitro.
Los hechos ocurrieron en la derrota del Chelsea ante el Aston Villa por 0-1 el pasado mes, cuando James, que no jugaba por lesión, insultó a los árbitros en el túnel de vestuarios.
El jugador se perderá la visita del Chelsea al campo del Burnley este fin de semana, un partido en el que igualmente hubiera causado baja por los problemas físicos que arrastra desde que se lesionará en agosto.