Joaquín Hernández, presidente de la Asociación Civil Boca de Apiza, Enramaderos, balneario ubicado en el municipio de Tecomán, lamentó que ninguno de los compromisos que se establecieron con el alcalde Elías Lozano en los primeros meses del año, se haya cumplido.
En una entrevista, dijo que ante ello han optado por cooperar entre ellos para solventar los daños que tienen, mismos que se agudizaron en la presente temporada de lluvias, pues perdieron al menos 200 metros de vialidad, 25 enramadas a pie de mar y otras tantas en la boca del río. “Yo creo que por lo menos 50 enramadas perdidas”.
Recordó que antes de la Semana Santa de este año se tuvo una reunión con el alcalde en su despacho y luego los visitó en el balneario, donde se tomaron acuerdos y el presidente municipal se comprometió a apoyar con la rehabilitación de la brecha que es el camino a las enramadas; “pero nada. Se supone que enviaría maquinaria para la reparación del camino”.
Aparte de no cumplir, dijo que el alcalde no destinó guardavidas al balneario en la temporada de vacaciones: “Se vino la Semana Santa y nos dejó desprotegidos de guardavidas, nos desatendió totalmente”.
Boca de Apiza se encuentra en la comunidad de Cerro de Ortega, en los límites con el estado de Michoacán. Es el balneario más lejano de la cabecera municipal tecomense.
Joaquín Hernández, líder enramadero, explicó que “después de ver que se desinteresó (l alcalde), realmente no lo busqué, es perder tiempo; le invertimos a buscarlo, invitarlo, pero es tiempo y dinero que gastamos en una venida a Tecomán, que mejor se lo invierto a un viaje de material”.
Sobre cómo han salido adelante, mencionó que ha sido en base a cooperaciones de los mismos socios porque “le metimos ganas como siempre”. Dijo que en su momento “soñaron” que con el acercamiento a las autoridades municipales tendrían apoyo; “creímos, pero no, en lo de los guardavidas quien nos apoyó fueron los diputados Julio Cano y Armando Reyna, así como la regidora Guadalupe Orozco, ramaderos y otra persona del pueblo”.
Los daños que ahora sufren en esa playa aumentaron porque la temporada de lluvias de este año provocó marejadas que se llevaron el camino y no hay paso a las enramadas hasta la boca del río, debido a que al menos 200 metros ya no existen. “Si Dios quiere, la semana que entra comienzo a trabajarle. No lo hacíamos hasta que bajara la temporada de lluvias”.
El líder de los enramaderos enfatizó: “Ya no nos hacemos ilusiones con el alcalde. Nos ha quedado mal. De hecho, nunca nos dio una solución y menos un apoyo, para nada, de ningún tipo, más le salimos poniendo con las venidas a buscarlo”.
Por otra parte, reconoció que los compromisos con el Gobierno del estado, particularmente con la titular de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad (Seidum) Marisol Neri, se han estado cumpliendo, ya que esa instancia se iba a encargar del reencarpetamiento de la carretera hasta el balneario, unos 5 kilómetros de asfalto.
“Van 2 bacheos y falta el reencarpetamiento, pero se está dando mantenimiento. Es un tramo desde donde inicia el puesto militar hacia la playa. Hicieron uno antes de Semana Santa y hace apenas mes y medio hicieron otro bacheo”.