Álvaro Morata, con un gol de cabeza a los 73 minutos, y el debutante Oihan Sancet, con otro a 4 minutos del final, firmaron una victoria para España ante Escocia (2-0), en partido de clasificación para la Eurocopa 2024, que acerca al equipo español al objetivo de acceder a la cita europea de Alemania y le mantiene segundo del grupo, con un encuentro menos y ahora a 3 puntos de los escoceses, líderes y que iban invictos.
Tras acabar 0-0 en el estadio sevillano de La Cartuja un primer tiempo en el que la Roja se estrelló contra la defensa escocesa y con pocas ocasiones, salvo una de Ferrán Torres al inicio y un tiro al poste de Mikel Merino en el 34’, España mejoró sus prestaciones en el segundo y, con más dinamismo y verticalidad, superó a Escocia con los tantos de Morata y Sancet, debutante junto con Bryan Zaragoza y Fran García, y de paso se vengó de su derrota en marzo en Glasgow (2-0).
Con Rodri y Gavi como guías para buscar a Ferrán y Oyarzabal y con Morata muy dinámico en su afán de abrir huecos en la poblada zaga de Escocia, España salió con fuerza, llevando el mando con un futbol asociativo, pero a la vez vertical.
La Roja pudo marcar cuando sólo se llevaba un minuto y 5 segundos en una ocasión inmejorable, aunque Ferrán, en un mano a mano ante Angus Gunn tras un genial pase de Morata, mandó el balón muy cerca del poste izquierdo de la meta visitante. Aun así, no se arredró, siguió con su dominio ante un conjunto británico apocado en ataque y con muchos problemas para salir desde atrás.
La iniciativa y casi todas las llegadas a zonas de peligro correspondieron en la primera mitad a los pupilos de De la Fuente, pero, salvo en varios intentos vanos en córneres que no hallaron rematador, les faltó encontrar vías óptimas cerca del área y, por ende, el último pase y más remate.
En el último cuarto de hora, la Roja se animó ante una Escocia nula en ataque e inquietó bastante más a Gunn, como en un tiro de Morata al lateral de la red a la media hora, aunque se le señaló fuera de juego, en otro que Merino estrelló en el poste derecho (34’) y en un gol anulado al madrileño en el 38’, tras desviar un centro de Carvajal, por estar en posición antirreglamentaria. Así, 0-0 al descanso, con mucha posesión local y los británicos parapetados en defensa.
En la reanudación, el equipo español continuó moviendo el balón para desequilibrar el ordenado y férreo dispositivo defensivo escocés y buscó más electricidad y dinamismo en ataque con la entrada tras el descanso de 2 debutantes: el lateral madridista Fran García por Balde y, sobre todo, el extremo del Granada, Bryan Zaragoza, quien, en el 49’, ya presentó su tarjeta de visita con 2 recortes y un tiro desde lejos que se fue fuera.
Con centros laterales que era difícil aprovechar por la acumulación de escoceses en su área, Morata estuvo cerca del gol, pero, tras un recorte, disparó fuera al 56’. Quien sí marcó, aunque su tanto fue anulado y coincidiendo con un atisbo de reacción visitante, fue el escocés Scott McTominay con un lanzamiento magistral de falta directa en el 59’.
Ya con Jesús Navas y Oihan Sancet, otro debutante, en el campo al relevar a Carvajal y Merino, atacó con peligro, con más presión y recogió sus frutos al hacer el 1-0 Morata en el 73’ con un gran cabezazo, entrando desde atrás, tras un magnífico centro de Navas, marca de la casa del veterano internacional sevillista.
Escocia, afanada en defender casi todo el partido, no se rindió, despertó en un arrebato y en la recta final tuvo alguna ocasión por medio de Adams o Armstrong que abortaron Unai y Rodri, aunque la Roja mantuvo el control, halló ahora más espacios y lo aprovechó para marcar el 2-0 por medio de Sancet en su estreno, al rematar en el 86’ en colaboración con el escocés Porteous un centro del recién incorporado Joselu, tras un robo del balón en un fallo de Hickey, y firmar un triunfo de peso.