Con un doblete de Doménico Berardi, un gol de Giacomo Bonaventura y otro de Davide Frattesi, Italia solventó el trámite con una goleada ante Malta (4-0) para recuperar la segunda plaza del grupo y apaciguar las aguas tras una semana cargada de polémica por las investigaciones sobre las apuestas ilegales de varios jugadores italianos.
Sin Nicolo Zaniolo y Sandro Tonali, los 2 jugadores que abandonaron la concentración italiana al haber sido notificados como investigados en el conocido como Caso Apuestas, la Italia de Luciano Spalletti, que se estrenó con un empate ante Macedonia del Norte y se recuperó con una victoria ante Ucrania, necesitaba una victoria sólida para evitar el aumento de los focos apuntando al futbol transalpino.
No fue un partido brillante de los locales en Bari (sur), pero sencillamente Malta no opuso resistencia alguna. Muy superior en lo individual Italia, dominadora absoluta del encuentro desde principio a fin, se bastó de los zarpazos de 2 jugadores en un estado de forma espléndido para evitar cualquier atisbo de sorpresa.
El primero fue de Jack Bonaventura, jugador del Fiorentina que vive una segunda juventud a las órdenes de Vicenzo Italiano en el conjunto Viola. A sus 34 años se estrenó como goleador con la Azzurra tras recibir la llamada de Spalletti después de estar 4 años sin vestir la camiseta de la absoluta. “Es nuestro Bellingham”, dijo el seleccionador esta semana, haciendo alusión a esa capacidad goleadora que exhibió este domingo con un golazo en el 23’, un disparo a la escuadra desde el perfil zurdo de la frontal del área.
El segundo fue de Berardi, jugador del Sassuolo que protagoniza cada mercado italiano como posible fichaje de uno de los grandes pero que no acaba de dar el salto de nivel hacia ese reto para el que está de sobra preparado. El extremo zurdo quiso replicar el primer tanto de su compatriota, pero desde el perfil zurdo y ajustó su disparo con la zurda tanto que tocó madera antes de entrar y poner el 2-0 en el marcador en el añadido del primer tiempo.
Su desparpajo, el de Berardi -junto al de Raspadori, jugador del Nápoles-, fueron lo único que acercó a Italia al área con peligro. El dominio era palpable, pero no especialmente incisivo ante un Malta que cada vez que intentaba sacar el balón sufría las consecuencias de su poca calidad en defensa.
Con la victoria encarrilada en los primeros 45 minutos, volvió a ser Berardi, el hombre de la noche, el que cerró el partido con el tercer gol, un disparo desde dentro del área con su pierna débil, la derecha, con la que superó a Bonello.
Mantuvo Italia el dominio y aprovechó Spalletti para repartir minutos con la entrada de jugadores no tan habituales en las rotaciones como Orsolini, del Bolonia; Udogie, del Tottenham; o Biraghi, capitán de la Fiore. Completó la goleada Davide Frattesi, centrocampista del Inter, en el añadido.
No falló Italia en un partido que tenía un contexto mucho más importante de fondo que el propio resultado. Dominó, aprovechó sus individualidades para hacer daño en la ofensiva y se mostró sólida en defensa para colocarse segunda de grupo antes del trascendental choque ante Inglaterra del próximo martes.
