La sociedad mexicana, sin duda alguna, celebró de una y otra forma, la labor incansable de quienes dedican sus vidas a cuidar la salud de la población. Y en ese marco, en la Universidad de Colima no podemos pasar por alto la importancia fundamental de contar desde hace varias décadas con una prestigiosa y reconocida Facultad de Medicina, a través de la cual hemos preparado y entregado generaciones y generaciones de profesionales con un alto sentido humanista en el ejercicio de su vocación.
Esa conmemoración que es más que un día social en el calendario, nos brinda la oportunidad para reflexionar sobre el papel vital que desempeñan esos profesionales en el México actual y reconocer que su formación es un pilar esencial en el desarrollo de cualquier país.
La medicina no es solo una ciencia. La Universidad de Colima la considera una vocación, un compromiso con la vida y con el bienestar de las personas. Por lo tanto, la formación de médicos y médicas de calidad y humanismo es una responsabilidad que no debe tomarse a la ligera.
En ese sentido, nuestra institución mantiene ese rol crucial al asegurar la permanencia y continuidad de nuestra Facultad de Medicina. Ello asegura que la sociedad cuente con profesionales altamente capacitados que no solo entiendan la ciencia médica, sino que también tengan un profundo respeto por la dignidad humana y los valores éticos que rigen su práctica.
Un centro de educación médica de excelencia no solo contribuye a la formación de médicos competentes, sino que también se convierte en un punto de investigación, innovación y avance en la atención de la salud. Gracias a ese convencimiento es que surgen nuevas técnicas y tratamientos médicos que benefician a toda la comunidad.
En tiempos de crisis de salud, como la que hemos experimentado recientemente, se ha hecho evidente que contar con médicos y médicas comprometidos con la comunidad es esencial. No olvidemos la tan necesaria promoción de la prevención y educación sanitaria.
Rindamos, pues, un homenaje a todos los médicos y médicas que han pasado por nuestras aulas y a los que están por venir. Su labor es fundamental.
