La reciente experiencia de los alumnos de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima en la XXXV Convención Internacional de Minería, en Acapulco, Guerrero, donde se vieron afectados por el poderoso huracán Otis, es un testimonio de la resiliencia y solidaridad que caracterizan a nuestra comunidad estudiantil.
Ante la embestida de ese fenómeno categoría 5, la prioridad indiscutible fue la seguridad y bienestar de nuestros estudiantes. El Rector, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, destacó la colaboración crucial del hotel donde se hospedaban y el apoyo inquebrantable de su maestro, Valentín Ibarra, para garantizar su integridad física durante esos días desafiantes.
La determinación y compromiso de la Universidad de Colima para traer a casa a sus estudiantes, es también un testimonio del espíritu solidario que caracteriza a nuestra comunidad. Resaltamos, por supuesto, la espera prolongada y la incertidumbre que enfrentaron nuestros estudiantes con mucha entereza.
Aunado a ello, la experiencia del doctor Oscar Reyes y su esposa, quienes también requirieron apoyo para salir de Acapulco, tras asistir a un evento académico, demuestra la importancia de la comunicación y el seguimiento constante que la Universidad brinda a sus docentes y estudiantes que participan en movilidad académica, tanto nacional como internacional.
En ese sentido, es fundamental resaltar el compromiso de la Universidad de Colima de no dejar solos a sus estudiantes y docentes, independientemente de las circunstancias. La comunicación, como lo subrayó el Rector Christian Torres Ortiz, es vital en momentos como esos.
La situación adversa provocada por el huracán Otis ha demostrado una vez más que la comunidad estudiantil de la Universidad de Colima es fuerte y resiliente. Estamos orgullosos de la determinación de nuestros alumnos y agradecidos por el apoyo múltiple.
