En cumplimiento a lo estipulado en la legislación universitaria, los directivos de los bachilleratos 21 y 7, ambos en el municipio de Armería, en turnos matutino y vespertino, respectivamente, rindieron ante el Consejo Técnico de su plantel y con la presencia del Rector Christian Torres Ortiz Zermeño, su informe de labores 2023, donde expusieron de manera sintética los avances que en el último año han realizado, entre los que destacan sus tasas de retención y la gran coordinación que se tiene con los padres de familia.
En el Bachillerato 21, su director, Edgar Adrián Ceballos López, se refirió al trabajo con estudiantes en cuanto a intervenciones grupales y personalizadas, a talleres y pláticas informativas, a trabajo en áreas de apoyo al aprendizaje, orientación profesional, prevención y desarrollo.
Respecto a los indicadores, señaló que la tasa de retención de este año alcanzó el 90.56%, es decir, que de los 53 estudiantes que comenzaron el primer semestre del ciclo escolar en agosto de 2022-febrero de 2023, actualmente 48 de ellos continúan en el tercer semestre y destacó la disminución del abandono escolar en los alumnos gracias a las actividades de reforzamiento y nivelación académica y los programas de becas.
El número total de graduados, dijo, fue de 42 jóvenes, por lo que la eficiencia terminal por cohorte se situó en un 89.36%, “lo que nos motiva a desarrollar diferentes estrategias en el futuro para mejorar este indicador”.
Sus docentes, agregó, participaron en 23 acciones de capacitación en áreas como competencias pedagógicas, didácticas, informacionales digitales, socioemocionales, de inclusión, investigación, arte, cultura, innovación, género y desarrollo sostenible. Estas herramientas, utilizadas por todos los docentes en su labor educativa, beneficiaron a los 152 estudiantes matriculados.
En el periodo que se informa, concluyó, 24 jóvenes lograron titularse como Técnicos Analistas Químicos, lo que superó las expectativas respecto al cumplimiento del indicador, toda vez que de 2 titulaciones de la generación 2015-2018, subieron a 18 titulaciones de la generación 2020-2023.
En un informe por separado, Adriana Tena Sagrero, directora del Bachillerato 7 (turno vespertino) dijo que su matrícula escolar se compone de 147 estudiantes, destacando que en el año que se informa la calidad educativa que recibieron las y los egresados de la generación 2020-2034 registró el 74.3% con nivel satisfactorio y sobresaliente.
Sumado a los resultados de los estudiantes, están los de la planta docente, ya que el sistema de evaluación docente (SED) registró en el pasado ciclo escolar, que el 81% del profesorado tiene desempeños sobresalientes y competentes.
Tena Sagrero dio a conocer que la tasa global de eficiencia terminal fue del 68.6% y las estadísticas muestran que un 75% de los egresados que hicieron proceso, lograron ingresar a nivel superior en esta misma Casa de Estudios, aunque ese porcentaje no incluye los casos de egresados que aspiraron a carreras en otras opciones educativas que se ofrecen dentro o fuera del estado, ni tampoco los que se vieron en la necesidad de incorporarse al mundo laboral.
Destacó que entre las actividades que más enorgullecen al plantel está el que los miembros de la academia, más allá de sus labores usuales, se han preocupado por tener un acercamiento más profesional a la comprensión y sensibilización sobre el tema de la neurodiversidad. En ese marco gestionaron con el programa ENTENDER, el acceso a videos con los cuales les fue posible obtener más información y conciencia de las implicaciones sociales y académicas que involucran a quienes viven con autismo o síndrome de Asperger.
“Trabajamos permanentemente en la campaña UdeC Sustentable para fomentar el desarrollo de acciones de gestión ambiental, principalmente en los proyectos conservación de la Iguana Verde”, finalizó.
En su momento, el Rector Christian Torres Ortiz remarcó a los jóvenes estudiantes presentes, el esfuerzo que todos los días se realiza en ambos planteles para para que puedan permanecer y egresar, es decir, que “todos los que llegaron a primero puedan egresar, y la retención es bastante buena, eso significa que, de cada 10, 9 están terminando”. Esa, dijo, es la función de una universidad pública, pero aclaró que la parte del profesorado sólo es una cara de la historia, “la otra parte les toca a ustedes, es un esfuerzo que les toca todos los días, si quieren llegar a un nivel profesional”.
Celebró el tema de las tutorías y capacitación, “acciones que pueden ser menos complejas en planteles como éstos, que no tienen una matrícula grande, el trabajo con padres de familia y tutores es fundamental, no suelten ese tema, a veces un joven se queda en el trayecto por un problema que está en nuestro alcance ayudar”.
Christian Torres Ortiz dijo que es importante ayudar a la comunidad en lo que pueda hacer falta y elogió el trabajo que se realiza en ambos bachilleratos en el tema del cuidado medioambiental.
Por último, abordó el tema del entorno de inseguridad nacional que se vive, la preocupación de todos al respecto y cómo en este escenario la única alternativa es actuar, “que esto no nos detenga o congele, hagamos lo que nos corresponda para revertir el tema. Quizá tenemos la llave maestra, juventudes que no dejen de estudiar, practiquen deporte y tengan acceso a cultura. De ser así, naturalmente la inseguridad tiene que disminuir porque no será una alternativa. Esta historia la construimos entre todos”.
En el informe estuvieron también Carlos Alberto Montes, delegado de Tecomán; Erika Ulibarri, coordinadora general Administrativa y Financiera; Priscilia Álvarez, directora general de Recursos Humanos; Luis Enrique Zamorano, secretario general del SUTUC; Camilo García, presidente de la FEC; Luz María Urzúa, directora general de Recursos Materiales; Martín Robles, director general de Educación Media Superior y Francisco Coello, secretario privado de rectoría.