Jaime Sotelo, subsecretario de Desarrollo Rural del Gobierno del estado, detalló que la sequía dejó afectaciones en el cultivo de maíz, principalmente en la parte sur de Comala y en Colima, además de otro de tanto en la zona de Minatitlán.
“En todo el estado se cultivan alrededor de 10 mil hectáreas y las pérdidas fueron alrededor de 8 mil hectáreas. Obviamente estamos en contacto con todos ellos, también con los que tuvieron afectaciones por las inundaciones”, declaró.
Expuso que, con mucha antelación, se respaldó a los productores con el programa de apoyo directo del Gobierno federal, con una parte del estado, a través del cual se entregó por primera vez recursos económicos, así como fertilizantes, a productores de maíz, arroz y caña.
Asimismo, precisó que, en cuanto a las pérdidas en el cultivo de arroz, una tercera parte de las 2 mil hectáreas en el municipio de Coquimatlán resultó afectada, lo que equivale aproximadamente a 666 hectáreas.
García Sotelo refirió, además, que en el caso del impacto del huracán Lidia afectó todas las zonas productivas de los márgenes de los ríos, principalmente Marabasco, Coahuayana y Armería.
“En Marabasco se dañó el cultivo de plátano, principalmente, el cultivo de limón y de coco. En el lado del río de Armería se afectó Coquimatlán, Armería y, de este lado, también hubo afectaciones a la infraestructura agrícola en Ixtlahuacán, Las Tunas y la parte de esas zonas que colindan con el río”.
Finalmente, Jaime Sotelo destacó, como positivo, que los fenómenos hidrometeorológicos llenaron los bordos, lo que garantiza agua para el ganado, y también permitió que las praderas se vigorizaran para tener alimento para las vacas y cabras.
Redacción