Por José Luís Negrete Avalos
No hay sorpresa aparente en el proceso de votación para el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, la fuerza política que ostenta la administración pública en el país, suma junto a los aliados de su causa y proyecto un avance en torno a la conformación de la dinámica sobre el gasto público y las decisiones que se deriven hacia el mismo.
Con 262 votos a favor, 216 en contra y una abstención fue aprobado el pasado lunes 6 de noviembre el dictamen en lo general sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 (PPEF) que específicamente señala la cifra de “9 billones 66 mil 45.8 millones de pesos,” (Cámara de Diputados, 2023.)
El terreno de la argumentación sobre los rubros, características, montos, para el ejercicio fiscal del próximo año, fue naturalmente complicado y escabroso desde la las prioridades, que debían tomarse en cuenta, una constante en ese ejercicio. Entre la idea de reafirmación de los proyectos y políticas públicas que el actual gobierno lleva a cabo, y la referencia sobre la necesidad de modificación de las tareas y acciones precisas por parte de la oposición.
Reflejado en los resultados finales de la votación que fue delineada con un margen acotado, rumbo a un escenario político de gran interés, la cuestión que surge en este tema es: ¿El resultado que define el presupuesto de egresos es una fotografía anticipada del próximo proceso electoral?
Una respuesta cercana y a la vez apropiada para resolver esta duda, está en el hecho de entender que los factores determinantes para el triunfo o la derrota de una u otra fuerza política, concretamente en la prueba de las coaliciones, que al mismo tiempo esos factores son cambiantes e inesperados; a partir de los actores en ese escenario, que asumen un papel con la total intención de ser protagonistas y antagonistas situación que moldea constantemente el camino.
Un ejemplo claro es la relación y equilibrio de poderes, que describe la orientación de decisiones a través de esos actores, más que las instituciones que representan, en este sentido fue la sorpresa de la SCJN; tal vez un factor cambiante para el 2024.
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