Los Memphis Grizzlies, que hasta este domingo eran el peor equipo de la NBA, tomaron aire con una victoria sufrida ante Los Angeles Clippers, hundidos y que todavía no han ganado tras cuatro partidos con James Harden en sus filas (101-105).
Con Ja Morant suspendido y con lesionados como Steven Adams y Brandon Clarke, los Grizzlies solo habían logrado una victoria en nueve partidos y ahora tienen un 2-8 de balance.
En cambio, los Clippers, pese a su plantilla en teoría de relumbrón, se han atascado en un preocupante 3-6 con muy malas sensaciones y con cinco derrotas seguidas, cuatro de ellas desde que Harden aterrizó en la ciudad californiana.
Por los visitantes, Desmond Bane fue el máximo anotador con 27 puntos y 6 asistencias. Marcus Smart sumó 17 puntos y 7 asistencias mientras que Bismack Biyombo destacó con un doble-doble de 13 puntos y 12 rebotes y un diferencial +/- de +20.
El español Santi Aldama jugó 21 minutos y consiguió 9 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y un tapón.
Paul George fue el más destacado de los locales con 26 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. Norman Powell, saliendo del banquillo, aportó 20 puntos, pero Kawhi Leonard se quedó en solo 14 puntos, Rusell Westbrook logró 12 puntos y 9 rebotes y Harden, en su primer partido en casa con los Clippers, tan solo sumó 11 tantos con un espantoso diferencial de -28.
Memphis llegó a ganar de 15 puntos en el tercer periodo, pero los Clippers le dieron la vuelta al marcador en el último cuarto aunque finalmente no pudieron sellar esa remontada épica y dejaron escapar el triunfo en el desenlace.