Por José Luis Negrete Ávalos
Se encienden motores rumbo a la contienda electoral del 2024, de acuerdo a lo dispuesto por el Instituto Nacional Electoral (INE) el camino de las precampañas tendría su inicio oficial el próximo 20 de noviembre de 2023, hasta el 18 de enero 2024, para después dar paso a las Inter campañas y finalmente, del 1 de marzo al 29 de mayo, el desarrollo concreto de la campaña.
Donde las fuerzas políticas concentran cada herramienta, cada recurso, y estrategia para lograr en el electorado una respuesta que pueda coincidir con las propias aspiraciones de los candidatos y candidatas de cada una de estas fuerzas.
En busca de la Presidencia de la República, la renovación de 500 diputados y 128 senadores a nivel Federal, a nivel local estarán en juego 9 gubernaturas, destacando la jefatura de la Ciudad de México, así como, Congresos locales, Ayuntamientos, Juntas municipales y Alcaldías dejando en la totalidad 19 mil cargos. Es decir, se dará de lleno la reestructuración y posicionamiento del mapa electoral de nuestro país.
En esa reestructuración se puede identificar una cuestión ¿Cuál será el comportamiento político en el nuevo sexenio de los actores y fuerzas participantes?
Con base en esta pregunta, puede considerarse que la reestructuración política que vendrá, tiene consigo elementos que se vuelven particularmente distintos a otras ocasiones, ya que esos cambios no se centran en la definición de posturas colectivas de los propios institutos políticos. Más bien en la consolidación, de liderazgos y figuras relevantes, todo se reduce al buen manejo de la comunicación, el valor de las emociones, y la resolución de necesidades recurrentes.
Provocando una adaptación de las y los participantes en los próximos comicios; Adaptación a las percepciones sociales, que les permita el acercamiento y posterior aceptación, pero esto se modifica visiblemente después, de los resultados.
Por ello, será interesante observar el camino y la definición de cada uno, así como, la conformación de las plataformas políticas, los acuerdos o los alcances del dialogo. Sin embargo, siempre está la sombra de la polarización.