Sáb. Nov 23rd, 2024

Economía de la atención

Por Alejandro Bernal Astorga

La transición de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento implica un cambio en los modelos de generación de valor.

La información es el producto más perecedero que existe y hoy con el uso de la tecnología, uno de los bienes intangibles más abundantes en el mercado, ya que un cliente potencial tiene acceso virtual a la misma, las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año.

La economía del conocimiento busca captar la atención del mercado objetivo para incidir en su decisión de compra y encuentra en la tecnología su principal aliada. La propuesta de operación implica ofertar plataformas y aplicaciones gratuitas, cuyo contenido en algunos casos, es generado por los usuarios, provocando mayor pertenencia a las mismas.

A mayor número de usuarios, tiempo de consulta y datos de interacción (clics, likes, relaciones, visualizaciones, compras, etcétera) mayor será la capacidad para captar mediante algoritmos la información de clientes potenciales, de sus gustos, hábitos o preferencias. Esto permite que las empresas dueñas de las plataformas envíen publicidad dirigida sobre los productos o servicios que son de su interés y cobren por hacerlo.

El poder de posicionamiento de la economía de la atención va de la mano con la capacidad de acceso de la población al internet y en México la tendencia es favorable. Hoy, 88.6 millones de personas hacen uso de las redes sociales, es decir, el 75.6% de la población de seis años o más, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (Endutih) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Además de que haya señal disponible, se requiere un medio de acceso y el teléfono inteligente es el dispositivo predilecto de los mexicanos para conectarse a internet. Más de 85 millones de personas dijeron haberse conectado a la red usando un smartphone, mientras que apenas 23.9 millones lo hicieron a través de una computadora portátil y 22.7 millones mediante un televisor inteligente.

La consolidación de una línea de negocios puede generar el desarrollo de ramas de la producción de bienes y prestación de servicios complementarias, dando paso a la formación de clústeres tecnológicos. 

La frecuencia de conexión, habla del dinamismo del mercado y consecuentemente del potencial de la economía de la atención; hasta 79 millones de personas en México se conectan diariamente a internet; 8.3 millones lo hacen una vez a la semana y menos de 1 millón de personas se conecta una vez al mes.

El pensamiento disruptivo está presente en la economía de la atención al generar capital intangible, y es que de acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), provoca un cambio radical en la forma en que las empresas crean valor, ya que, en lugar de vender marcas a los consumidores, hoy se venden consumidores a las marcas.

Sin duda este cambio en la forma de hacer negocios requiere que el marco ético y legal nacional e internacional, evolucione a la par del desarrollo tecnológico y de la economía de la atención; dar certidumbre legal a los empresarios y proteger los derechos del consumidor es el reto.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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