Por Tomás Frutos
El Milan sufrió una dolorosa derrota ante el Borussia Dortmund (1-3) que le colocó en una situación más que comprometida para estar en octavos de la Liga de Campeones y en la que se ha visto involucrado debido al calvario de lesiones que ha sufrido en este inicio de temporada y que también le ha condicionado en la Serie A.
En el partido clave de la temporada, ese en el que tenía que ganar al Dortmund para llegar a la última jornada de la fase de grupos como líder, el Giuseppe Meazza (San Siro) se vistió de gala para ayudar más que nunca a su equipo, consciente de que jugaba con algo de desventaja.
No tenía a su mejor jugador, el luso Rafael Leao por lesión, la enésima en un inicio de campaña marcado por las visitas a la enfermería de la plantilla rossonera en una temporada en la que los internacionales pueden llegar a jugar hasta 70 partidos.
Y es que solo 8 jugadores no han sufrido lesiones esta temporada, como el italiano Antonio Mirante, el veterano tercer portero, de 40 años, que ya tuvo que colocarse bajo palos precisamente por las lesiones del francés Mike Maignan y del italiano Antonio Sportiello, todavía de baja.
En cuatro meses, 19 jugadores han tenido que parar por lesión. En este momento, son 8 los que no están disponibles. Y en Serie A, donde marcha tercero a 6 puntos del liderato, no podrá contar, además, hasta el 9 de diciembre, con el francés Olivier Giroud, todavía sancionado; algo que, eso sí, provocó el pasado sábado el histórico debut del italiano Francesco Camarda, el más joven de la historia en el campeonato italiano con 15 años, 8 meses y 15 días.
A ellas se suma la de larga duración del argelino Ismael Bennacer, operado del cartílago de su rodilla derecha en mayo de este año, justo después de lesionarse en la ida de semifinales de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán, y fue operado una semana más tarde, el día 16. El centrocampista volvió a ejercitarse, pero no estará listo hasta 2024.
Para el duelo liguero ante el Frosinone serán, por tanto, 10 bajas en total, aunque con la posibilidad de que Leao apure sus tiempos de recuperación.
Especialmente dañina es la situación en defensa, donde el Milan sumó su quinta baja este martes, la del central alemán Malik Thiaw, lo que obligó a Stefano Pioli, entrenador, o colocar al bosnio Rade Krunic, mediocentro natural, en la plaza central al no haber más jugadores en esa posición disponibles, lesionados todos.
Krunic entró con empate a uno en el marcador, y su inexperiencia en el puesto afectó al desempeño de un Milan que acabó cediendo.
El Milan, de hecho, podría acudir en el mercado de invierno a por un refuerzo para la zaga debido a lo complicado de la situación, con los italianos Marco Pellegrino y Mattia Caldara, el francés Pierre Kalulu, el danés Simon Kjaer y ahora Thiaw fuera de combate.
“La situación de las lesiones es preocupante, y también es cierto que juegan demasiado”, declaró tras la derrota, abatido, Pioli.
La situación es casi insostenible y en Italia las críticas se dirigen también al cuerpo técnico milanista, más en duda que nunca al ver la cantidad de lesiones en un período tan corto. Y es que ahora, el Milan, último de grupo, no depende de sí mismo para pasar a octavos.
Ni si quiera tiene asegurado acabar en tercer puesto para jugar en Liga Europa: necesita ganar en St. James’Park ante el Newcastle inglés y esperar que el PSG no gane en Dortmund para estar, mínimo, en la competición europea.
El Milan está contra las cuerdas. Las lesiones se han cebado con los rossoneri, con muchos jugadores claves de baja, pero el 13 de diciembre ante el Newcastle se juega buena parte de la temporada ya no solo por estar en octavos de Liga de Campeones, sino por seguir vivo en Europa, algo que de no conseguirse sería una catástrofe deportiva y económica.
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