Sergio Checo Pérez recibió este viernes (8) el trofeo que lo avala como el subcampeón de la temporada 2023 de la Fórmula 1. Esta es la segunda ocasión que el mexicano acude a la Gala FIA, la primera fue el año pasado, cuando quedó en tercer lugar.
En el evento, el cual se llevó a cabo en Bakú, Azerbaiyán, los pilotos fueron premiados por los logros obtenidos a lo largo de la temporada que recientemente culminó.
El piloto de Red Bull tuvo un año histórico, ya que por primera vez cerró en segundo lugar, sólo quedó por delante de él, su compañero Max Verstappen, quien se convirtió en tricampeón del mundo.
La primera parte del año para el tapatío fue de ensueño, al grado que llegó a posicionarse como líder, producto de sus victorias en Arabia Saudita y en Azerbaiyán.
Lamentablemente, Checo no pudo mantener la inercia y Verstappen aprovechó para pasarlo y sellar así el tricampeonato.
Tras ver perdido el primer sitio, Pérez tuvo un duelo de poder a poder con Lewis Hamilton por el subcampeonato; la batalla fue tan pareja, que el mexicano tuvo que esperar a la penúltima carrera (Las Vegas) para asegurar el segundo lugar.
Red Bull celebró por partida doble, ya que también se llevó el campeonato de constructores por delante de Mercedes, Ferrari, McLaren, Aston Martin, Alpine, Williams, Alpha Tauri, Alfa Romeo y Hass.
En tanto, el neerlandés Max Verstappen recogió el trofeo que lo acredita como campeón del mundo de Fórmula Uno de 2023; en la gala el español Fernando Alonso (Aston Martin) fue galardonado con el de la Maniobra del Año por su adelantamiento al mexicano Sergio Pérez -compañero del ganador del certamen y subcampeón mundial- en la última vuelta del pasado Gran Premio de Brasil.
Verstappen, de 25 años, se proclamó campeón mundial por tercera vez seguida, en una temporada en la que batió casi todos los récords -entre ellos el de victorias en una misma campaña (19)- y en la que sumó 575 puntos -otra plusmarca histórica-, 290 más que Checo y con 341 sobre el séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006), se erigió de nuevo en la gran sensación del certamen, al concluir en cuarta posición, con 206 puntos tras subir 8 veces al podio, la última de ellas en el citado Gran Premio, disputado en el paulista circuito de Interlagos.
Checo, nacido hace 33 años en Guadalajara (Jalisco), que elevó a 6 su número de victorias tras ganar precisamente en Baku después de haberlo hecho en Yeda (Arabia Saudí), asistió a la gala que premió a todos los campeones de todas las categorías de los certámenes organizados por la FIA; en la que la dominante escudería austriaca, para la que pilotan el mexicano y Mad Max recibió el trofeo de campeona del mundo de constructores de F1, recogido por el inglés Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull.
El premio al mejor debutante del año recayó en el australiano Oscar Piastri (McLaren), que acabó noveno -con 97 puntos- un campeonato en el que subió 2 veces al podio, al acabar tercero en Suzuka (Japón) y segundo en Lusail (Catar); donde, además, ganó la prueba sprint en la que Verstappen se proclamó matemáticamente triple campeón del mundo.
Alonso, que no acudió a la Gala, envió, no obstante, un vídeo de agradecimiento al saber que había sido votado como autor de la mejor maniobra del año, en el que quiso, además compartir el premio con Checo y resaltar la limpieza de la misma, sin contactos, como ejemplo de la generación actual y de las venideras.
“Muchas gracias a los aficionados por votarme para que me dieran este premio, que quiero compartir con Checo, porque cualquier maniobra en pista requiere de la colaboración de 2 (pilotos). Y esto debería ser un ejemplo a seguir, no sólo para esta generación, sino para las futuras; porque tenemos que impulsar y apoyar el pilotaje limpio y sin contacto entre los coches. Gracias a los aficionados y gracias a la FIA”, declaró, en el vídeo de agradecimiento que envió a Baku, el piloto asturiano, 32 veces victorioso en la F1, categoría en la que elevó este año a 106 su número de podios.