El presidente electo de Argentina, Javier Milei, vivió este sábado su jornada más internacional en vísperas de su asunción como próximo mandatario del país suramericano por el periodo 2023-2027 desde que ganó la segunda vuelta electoral el pasado 19 de noviembre.
Con la llegada para la toma de posesión de diferentes representaciones internacionales, tanto las oficiales como las invitadas por su formación, La Libertad Avanza (ultraderecha), la agenda del economista libertario se trasladó durante buena parte del día del Hotel Libertador, donde vive desde hace 2 meses y tiene su oficina de trabajo, a la Cancillería.
El Palacio San Martín, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, se convirtió en el escenario de varios encuentros de altura cuyos anfitriones fueron Milei y su canciller designada, Diana Mondino.
Sin duda, uno de los más destacados fue el que mantuvo con el rey Felipe VI de España, país que tiene en Argentina a su colectividad más importante en el exterior, con una presencia de medio millón de los 2.5 millones de españoles que viven en el extranjero.
En un encuentro que fue calificado de “muy agradable” por ambas partes, el monarca español y el presidente electo argentino conversaron sobre la relación bilateral y los numerosos intereses que las empresas españolas tienen en el país suramericano.
Poco antes de la llegada de Felipe VI, Milei explicó a la prensa española apostada en la entrada que hablarían “de la situación de Argentina y de España y de los lazos que nos unen y tratar de profundizarlos».
Tras la reunión, Mondino confirmó que las relaciones entre ambos países “siempre” han sido y seguirán siendo “fraternales”.
El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, aún no felicitó por su triunfo al economista libertario, de quien afirmó días antes de los comicios del 19 de noviembre que representaba la “estridencia” frente a la convivencia democrática y la concordia que encarnaba el candidato oficialista, el ministro de Economía, Sergio Massa.
Milei también se reunió en la Cancillería con la delegación de Estados Unidos, encabezada por la secretaria del Departamento de Energía de ese país, Jennifer Granholm, e integrada por el subsecretario para Política de Transporte, Carlos Monje; el secretario Adjunto de Asuntos Internacionales del Departamento de Energía, Andrew E. Light, y el director Principal para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, además del embajador en Argentina, Marc Stanley.
Posteriormente, tuvo un encuentro con el presidente de Armenia, Vahagn Jachaturián.
Además, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, acudió a visitarlo en su hotel y le obsequió un poncho para’i de 60 listas, confeccionado por “guapas artesanas de la localidad paraguaya de Piribebuy”, que recientemente ingresó en la lista de patrimonio cultural de la Unesco y que Milei terminó probándose.
Reencuentros ideológicos
Más allá de las reuniones puramente institucionales, Milei mantuvo un “entrañable reencuentro” con el líder del partido español Vox, Santiago Abascal, como este explicó en sus redes sociales.
Después de colaborar estrechamente durante más de 3 años, como indicaron fuentes de la formación ultraderechista, Milei invitó al político español a participar en su investidura, como hizo con el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, al que vio en la víspera.
En la misma línea ideológica, el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, mantuvo un encuentro con Abascal y también con Bolsonaro.
La asunción de Milei nuclea en Buenos Aires a líderes mundiales de la ultraderecha y de ideas libertarias que ven en el argentino el inicio de una ola global en la región y otras partes del mundo.