Por Rogelio Guedea
Christian Torres Ortiz, informe 2023
Mañana rendirá su tercer Informe de labores el Rector Christian Torres Ortiz. En él, como cada año, dará cuenta seguramente de los logros alcanzados este año en su gestión y de los retos que todavía faltan por cumplirse. En cualquiera de los casos, me parece que más allá de la pormenorizada numeralia lo que nos queda claro a todos los que seguimos de cerca su gestión es que, en los últimos 3 años, el Rector Christian Torres Ortiz no ha hecho sino fortalecer la unidad de la comunidad universitaria, con un liderazgo fuerte, carismático y con sentido humano, y, por otro lado, colocar a nuestra Máxima Casa de Estudios en el lugar número 9 de las instituciones de nivel superior de nuestro país, lo que no había sucedido (esto es: colocarla en el top ten) desde 2009, lo anterior según el estudio de SCImago Institutions Rankings publicado a mediados de este año. Esto es un indicador importante para pulsar todos los ámbitos del quehacer universitario y las sinergias que tienen que confluir para que una institución educativa llegue a esos niveles de excelencia. Pero no es solo esto lo que indica el sólido liderazgo del Rector Torres Ortiz, también lo indica el hecho de haberle dado viabilidad financiera a la institución pese al escenario financiero complejo presente y, además, haber creado un estado de paz permanente al interior y al exterior de la comunidad universitaria, lo cual no es poca cosa dadas las ganas de algunos de ver a nuestra universidad en constantes tribulaciones. No es el caso. Si una institución de nuestro estado está estable y enfocada en su sustantivo trabajo, incluso en su cordial relación con instancias externas (como el propio gobierno estatal y los municipales), esa es nuestra universidad. El Rector Torres Ortiz tiene una idea muy clara de cuál es la esencia y función de una institución educativa en la sociedad y desde su primer día de gestión ha trabajado en pos de ello, ajustándose siempre a esta misión a través de la mejoría permanente. Yo, particularmente, en este sentido podría decir que todavía hay áreas que necesitan reformas importantes y gente aún más capaz al frente para llevarlas a cabo, pero también puedo decir que no es algo que le sea ajeno al Rector y que no esté pendiente de ello, por lo que seguramente esos cambios se harán patentes más temprano que tarde. Lo importante, es que toda la comunidad universitaria camina en un mismo sentido, y como lo dijo el propio Rector refiriéndose al personal secretaria, todos saben cuál es la esencia universitaria: compromiso, alegría, identidad y trabajo. Me gusta mucho que haya dicho alegría, es una palabra que se usa poco o nada en el ámbito institucional, empresarial o político, sin embargo, es la base del verdadero éxito de una comunidad. Que sea, pues, la alegría la que perviva en el informe rectoral y en el porvenir de su gestión.