Por Amador Contreras Torres
Segunda de 2 partes
Lo relevante. Felipe Cruz Calvario ha regresado a las filas del PAN evalúa sus posibilidades para buscar competir por un cargo de elección popular. Tiene que negociar en el PAN, pero también con el PRI y el PRD, pues van en alianza electoral. En Tecomán, Rigoberto García con su incorporación a las filas del PAN, le va a disputar la candidatura a la alcaldía iguanera a Óscar Ávalos, el dirigente del PRI que arranca en buena posición, pero tiene que esperar al resultado de las negociaciones. Por Morena se perfilan Armando Reyna para la alcaldía y Elías Lozano para la diputación federal por el segundo distrito, para ir en contra de Nabor Ochoa una de las cartas que se mencionan por el Frente Amplio por Colima. Nabor Ochoa tiene experiencia en campañas electorales y puede dar la batalla, palmo a palmo, en la pugna de los votos contra Morena. Hasta el momento de pergeñar estas líneas continúan las fuertes presiones y las negociaciones para definir a los candidatos a los diversos cargos de elección popular. Al Senado por el PRI suenan los nombres de Fernando Moreno Peña, Mely Romero y Julia Jiménez. Por Morena, van Joel Padilla y Gaby Benavides o Virgilio Mendoza. Para la alcaldía de Colima la pugna está entre Riult Rivera y Margarita Moreno. Margarita ha trabajado muy bien y ha entregado buenas cuentas como alcaldesa, pero el PAN está empujando fuerte para meter a Riult Rivera con la mira puesta en el 2027, pues los panistas creen que es mejor buscar la postulación a la gubernatura en la alcaldía de Colima, que, desde una posición legislativa, aunque no hay nada escrito. De la alcaldía de Colima han alcanzado la gubernatura perfiles como Arturo Noriega, Carlos de la Madrid, Mario Anguiano. Veremos el desenlace de esta pugna por el poder. Seguridad. Los hechos violentos en la comunidad de Texcaltitlán, Estado de México, en dónde murieron 10 delincuentes y 4 pobladores, son una clarinada de alerta para examinar los perfiles y los límites de la estrategia de seguridad. La barbarie ha dado paso a la falta de firmeza para enfrentar el flagelo de la delincuencia. La sociedad empieza a tomar justicia por propia mano y propone armarse, pero es un tema en el que el gobierno tiene resistencias pues está en contra del esquema de las autodefensas. Quien quiera que sea la próxima presidenta de México va a heredar un grave problema, una verdadera “papa caliente” y decidir los cambios pertinentes para enfrentar el reto de la delincuencia y los riesgos de la anarquía y la ingobernabilidad. Es sumamente necesario examinar lo que no funcionó y hacer los ajustes necesarios, pues el problema se está saliendo de control. La corte. El presidente López Obrador anunció que va adelantar su propuesta de cambios legislativos para anular a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los organismos autónomos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), y sustituir a sus ministros con personas elegidas por voto popular, desaparecer el INAI; refundar el Instituto Nacional Electoral (INE), para quitarle el carácter ciudadano; y consolidar la militarización del país mediante la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Todos estos cambios legislativos y políticos los anunció el presidente López Obrador en su conferencia mañanera, con el argumento de que los “organismos autónomos” no sirven para nada y están al servicio de una oligarquía y no le sirven al pueblo de México. Sin duda, este tema estará muy fuerte en el debate electoral y en la disputa por la nación en el 2024. La anécdota. Cuando era presidente de México, don Manuel Ávila Camacho, tenía un hermano incómodo, de nombre Maximino, que se oponía a todo y por todo, y estaba en desacuerdo con decisiones fundamentales que tomaba su hermano el presidente de la República. Esto fue en el mediodía de los años 40’s del siglo pasado en plena segunda Guerra Mundial. Había un veracruzano muy popular y carismático, que había sido gobernador de Veracruz y era nada más y nada menos que el secretario de gobernación, el sonriente y popular Miguel Alemán, sin embargo, Maximino, el hermano del presidente, se oponía a la decisión ya tomada. Y decía y repetía a voz en cuello que Miguel Alemán no sería presidente. “Sobre mi cadáver pasarán, pero no será presidente”, decía Maximino un general poblano muy bronco y muy hablador, que incluso se burlaba de su hermano el presidente de la República, al que le apodaba “el gordo”, con una notoria falta de respeto, al margen de que fuera su hermano. Sin embargo, un buen día, asistió a un gran banquete y ahí lo envenenaron y murió. O sea, pasaron sobre su cadáver. Poco tiempo después, destaparon como candidato a Miguel Alemán y fue presidente de México, iniciando con el proceso de industrialización del país como uno de los logros de la Revolución Mexicana.
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