Por Amador Contreras Torres
Primera de 2 partes
Un nuevo año. Iniciamos nuestra colaboración de este día deseando ventura personal y familiar a todos nuestros lectores, en este año nuevo que recién comienza. Las personas afectas a los saberes astrológicos afirman que 2024 suma 8 y que tiene que ver con la abundancia y la prosperidad y, la alineación de los astros para que este futuro inmediato, sea venturoso. Esperamos que tengan razón y así sea. Este año será muy importante para la nación. La coyuntura. En el primer domingo de junio elegiremos al próximo titular del Poder Ejecutivo Federal. Será histórico porqué por primera vez en la historia, una mujer será presidenta de la República gane quien gane, ya sea Claudia Sheinbaum la candidata de Morena o Xóchitl Gálvez la candidata opositora, pues al parecer MC se ha quedado en el camino, con un notorio rezago, luego del desplome vertical y el fiasco que resultó ser el candidato “Fosfo Fosfo”, Samuel García, un nombre para olvidar en la picaresca de la política mexicana de nuestro tiempo. Sin embargo, hubo gente que le creyó en todo el país, incluso aquí en Colima, y ahora pagan las consecuencias. A nadie escapa que, si los comicios presidenciales fueran hoy o mañana, claramente ganaría Claudia Sheinbaum porque Morena lleva la iniciativa de la propuesta política, por la popularidad del presidente y el impacto electoral favorable de los programas sociales y el peso inercial favorable de tener la Presidencia de la República, 23 gubernaturas y el control, aplicación y el rumbo del gasto público que son instrumentos y valores favorables al que tiene el mando de la nación, pues el que trae el abanico en la mano, lo puede mover para donde quiera. Sin embargo, la oposición está enfrente y se mueve. Xóchitl Gálvez empezó fuerte y luego sufrió una especie de enfriamiento y así lo reflejan las encuestas. Nadie, ninguna encuesta de prestigio la da como ganadora y así lo ha declarado Roy Campos, el director de Consulta Mitofsky. Sin embargo, la experiencia histórica demuestra que cuando hay 2 fuerzas opuestas claramente definidas la elección tiende a cerrarse, rumbo a una colisión o un choque de trenes con resultados inciertos. Faltan 5 meses para ese histórico momento en los ciudadanos estarán en la soledad de la urna, para decidir el destino colectivo. Tendencias. La tendencia parece favorable a Morena, pues así lo reflejan las encuestas y Claudia Sheinbaum administra la ventaja con pasos cautelosos, pues no se ha mostrado tremendista y dice que su proyecto es consolidar los programas sociales del presidente y ponerle un segundo piso a la 4T para consolidar los avances “ya que voltear al pasado no es opción”. Xóchitl Gálvez ha tenido el mérito de entender que los programas sociales son irreversibles y deben continuar con cualquier presidente, de cualquier signo ideológico y partidista. En este sentido reconoce el peso electoral que tienen los programas sociales, de ahí que afirma que éstos deben continuar. Yo considero que ella acusa recibo de que su campaña está estancada y ha buscado asesoría profesional para un relanzamiento y se ha visto más acompañada por los liderazgos sociales de los partidos que la apoyan, el PRI, el PAN, el PRD. El ingrediente de la sociedad civil es una de sus fortalezas y es el factor que la puede llevar a ser competitiva de verdad o, por el contrario, a una candidatura meramente testimonial. Ya falta poco para que se recorra el velo del misterio que recorre a la nación, en todos los estamentos sociales, pues está en juego, literalmente, el destino de la República ya sea que se consolide la transformación propuesta por el presidente actual, de voltear a ver a los pobres, de incluirlos en el proyecto de nación o un cambio de rumbo, como lo proponen los poderes fácticos que se oponen al actual programa de desarrollo en curso y que son la clase política desplazada, que tuvo el poder presidencial en el pasado, los empresarios, la Casa Blanca y la Iglesia Católica. Son factores de poder muy fuertes, que no pueden ignorarse. El presidente tiene a su favor una gran base electoral que son sus programas sociales, la razón histórica de que hay que considerar a las clases populares en el proyecto de desarrollo y la simpatía de los altos mandos del ejército que se han visto beneficiados con nuevas tareas y presupuestos. Sin embargo, persiste la duda, de la decisión final que tome el ejército a la hora decisiva. El acierto. Los programas sociales son un acierto del presidente, pero hay severos cuestionamientos en temas como la energía, la salud, la educación y el problema más grave que es el de la inseguridad. Hay un clamor nacional por un cambio de estrategia en la materia. Estos factores son el telón de fondo de la disputa por la Nación.